La actual situación económica que atraviesa el país y otras cuestiones que preocupan a la sociedad se abordaron este lunes en la jornada de debate UNI-CIENCIA 2012, celebrada en CaixaForum (Madrid). Representantes de las universidades públicas madrileñas apostaron por la investigación como solución para superar la crisis y pidieron pactos de Estado en educación y sanidad.
Las universidades públicas madrileñas cierran filas respecto a los últimos recortes llevados a cabo por el gobierno en educación y sanidad. Durante la jornada de UNI-CIENCIA 2012, celebrada este lunes en CaixaForum (Madrid), representantes de la Universidad Autónoma (UAM), Universidad Carlos III (UC3M), Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Universidad Politécnica (UPM) y Universidad Rey Juan Carlos (URJC) mostraron su deseo de que, en cuestiones educativas y sanitarias, se alcancen pactos de Estado y exista una estabilidad normativa.
Como solución a la crisis económica actual, todos apostaron por la investigación. “Solo habrá salida a esta situación a través de la ciencia, la investigación y la cultura”, subrayó Ángel Gabilondo, ex ministro de Educación y catedrático de la UAM.
En este contexto de dificultades económicas, los expertos mostraron su preocupación por la actual situación que atraviesa Bankia y abogaron por un mayor control de las entidades financieras. “Deben desarrollarse elementos de garantía y defensa para los ciudadanos, que no han existido hasta ahora”, indicó José María Marín Quemada, consejero del Banco de España y catedrático de la UNED. Desde su punto de vista, han de solicitarse responsabilidades a los responsables y, de forma global, llevar a cabo cambios radicales en el sistema para que no se repitan los mismos errores.
Respecto a la última reforma laboral, mientras que Marín Quemada defendió la norma aprobada por el Congreso, Juan José Dolado, catedrático de la UC3M, subrayó que reducir los costes del despido “provoca más despidos”. “El crecimiento en el empleo vendrá después, cuando crezca la economía”, añadió.
Desapego por la clase política
Durante la jornada, en la que el público asistente puedo debatir con los expertos, también se abordó la imagen que tiene la clase política entre la ciudadanía y su limitado margen de actuación frente a otras instituciones. “El poder que conoce la mayor parte de los ciudadanos son los políticos pero son opacos los poderes que están propiciando situaciones como las de ahora”, aclaró Amelia Valcárcel, miembro del Consejo de Estado y catedrática de la UNED. En cualquier caso, “hay problemas de ética evidentes en la clase política y cuanto más se conocen, más se ven”, denunció Manuel Villoria, catedrático de la URJC.
En opinión de los expertos, la clase política actúa en el corto plazo para volver a ser reeligida y eso provoca que no piense en los intereses generales sino en los de su propio partido.
Los políticos tampoco están equilibrando las consecuencias económicas de la crisis, “cuando cada uno tiene una responsabilidad diferente”, denunció Carlos Giménez, catedrático de la UAM. Como medidas para paliar esta situación, Valcárcel solicitó que se eliminen los paraísos fiscales, que las cuentas sean públicas y que se puedan consultar en la red.
Ante la crisis, formación
En la sesión también se abordó el significado de movimientos como el 15M, indicador del desacuerdo de la ciudadanía con las actuaciones de los poderes públicos. “Hace falta que la sociedad civil se mueva y cuestione las decisiones que se tomen”, apuntó Gerardo Meil, catedrático de la UAM.
Los expertos también cuestionaron de forma unánime los ajustes llevados a cabo en el sistema educativo público y defendieron el papel del docente. “A mí no me parece que sobren profesores en España”, aseguró Ángel Gabilondo, quien defendió que el conocimiento es rentable. “Tenemos que defenderlo con pasión, con amor”, añadió.
Otra figura que tampoco goza del prestigio que se merece, en opinión de los catedráticos, es el investigador. “No hay reconocimiento social”, denunció Carmen Sánchez, investigadora del centro de Domótica Integral de la UPM, quien apostó por una financiación clara para ciencia y tecnología tanto en el ámbito público como en el privado.
Frente a las elevadas tasas de desempleo juvenil, los expertos apostaron por formación y porque los jóvenes sean emprendedores. Tampoco descartaron la opción de que se trasladen al extranjero en busca de mejores oportunidades laborales aunque reconocieron que esta salida es más obligada que deseada.
La sanidad como herramienta electoral
Los costes de otro sector clave del estado de bienestar, el sanitario, también se debatieron en la jornada. Los representantes de todas las universidades madrileñas defendieron un sistema público y universal aunque reconocieron que la sanidad tiene un coste económico que hay que sufragar de alguna manera. “No me hago a la idea de tener que pagar por la sanidad pública”, confesó Damián García, catedrático de la UAM.
Aumentar los impuestos o crear algunos nuevos fueron las soluciones que apuntó José Carlos Antoranz, catedrático de la UNED. “A lo mejor hay que poner un impuesto a la especulación”, sugirió.
Todos coincidieron en señalar que la sanidad debería mantenerse al margen de vaivenes políticos. “La sanidad no se puede utilizar como herramienta política para conseguir votos”, denunció Ángel Gil, catedrático de la URJC. La insostenibilidad del sistema sanitario, a la que se ha contribuido con el turismo sanitario, fue otra de las denuncias de los expertos. “Solo la tecnología va a hacer sostenible el sistema”, afirmó Damián García.
Para el futuro, la medicina se marca como reto que el aumento del número de años de vida se haga acompañado de una calidad adecuada y prestar mayor atención a las enfermedades mentales.
Mayor investigación en renovables
Los representantes de las universidades madrileñas también analizaron el futuro del sector energético, en especial de las fuentes renovables. A pesar de que serían la forma energética más deseable, hoy por hoy no son suficientes para abastecer el consumo energético del país, y tampoco lo serán a medio plazo. “En los próximos 20 años, los combustibles fósiles seguirán siendo los protagonistas”, aseguró Guillermo Calleja, catedrático de la URJC. “Mientras no tengan costes competitivos, no podrán competir”, añadió.
En esta línea profundizó José María Martínez-Val, catedrático de la UPM, quien apostó por una mayor investigación. “Se está haciendo poco frente al desafío que tenemos”, reconoció.
El precio de la factura de la luz también fue una cuestión de debate. Mientras que Martínez-Val declaró que el coste de kilovatio-hora es “realmente barato”, Emilio Olías, catedrático de la UC3M, apuntó, mientras enseñaba el recibo de su casa: “Somos catedráticos y tenemos capacidad adquisitiva pero el resto de la gente no es así”.
Teniendo en cuenta que el coche más vendido en el primer trimestre de 2012 fue un híbrido, los expertos apostaron porque, en el futuro, la tercera revolución industrial venga de la mano de las energías renovables y del coche eléctrico.
La jornada fue organizada por las Unidades de Cultura Científica e Innovación de la Universidad Autónoma de Madrid, de la Universidad Carlos III de Madrid, de la Universidad Politécnica de Madrid, de la Universidad Rey Juan Carlos y de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, junto con la Comunidad de Madrid a través de la Fundación madri+d. El acto, financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, el Ministerio de Economía y Competitividad y la Obra Social “la Caixa”, contó con la colaboración además de la Asociación Española de Comunicación Científica, la Agencia SINC y Corporación Radio Televisión Española.
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El Especial UNI-CIENCIA de SINC contiene entrevistas con diez de los expertos universitarios que participaron en la jornada, además de los vídeos con las preguntas de los ciudadanos.