El estudio se publica en 'Aging Cell'

Hallan la cura para la diabetes del gusano C. Elegans

Científicos de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla describen una nueva vía para estimular la respuesta celular que palia los efectos de la diabetes en gusanos. Estos nematodos diabéticos presentan problemas similares al de los humanos que padecen diabetes tipo 2.

Manuel Muñoz
Manuel Muñoz es el responsable de la investigación publicada en Aging Cell

La diabetes de un tipo de gusano conocido como Caenorhabditis elegans ya tiene cura. Las dificultades que implica la enfermedad en estos animales son parecidas a las de los humanos que padecen diabetes tipo 2, la forma más común de diabetes.

El estudio, publicado en la revista científica Aging Cell muestra cómo puede utilizarse una vía alternativa para estimular una respuesta celular ante la ausencia de actividad del receptor de insulina. La respuesta a la insulina no se produce de forma natural en los nematodos diabéticos.

“La gran ventaja de C. elegans es que los genes que codifican al receptor de insulina y otros elementos relacionados con la diabetes están ahí, igual que en los seres humanos”, Manuel Muñoz, investigador de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Es por ello, que han utilizado este nematodo de base para explorar vías alternativas al proceso habitual de respuesta a la insulina.

Los resultados obtenidos abren la puerta al desarrollo de un posible fármaco que simule la reacción obtenida por estos investigadores en el laboratorio.

Falta de respuesta a la insulina

En la diabetes tipo 2, la grasa, el hígado y las células musculares normalmente no responden a la insulina y, como resultado, el azúcar no entra en las células para ser utilizado como energía. Salvando la distancia evolutiva, esos síntomas son similares a los que padece el nematodo C. elegans con el que trabajan los expertos de la Pablo de Olavide.

La ruta tradicional de la insulina hace que, cuando ésta llega a la membrana celular, se una a su receptor, el cual, mediante una cadena de señales, activa un gen (FOXO, en humanos, DAF-16 en gusanos) que finalmente activa la respuesta a la insulina mediante la expresión de genes específicos.

En la diabetes este primer receptor falla. Es por ello que los científicos de la UPO han recurrido a una nueva ruta relacionada con receptores hormonales esteroideos.

“Lo que hemos hecho ha sido estropear un gen, conocido como proteína quinasa C tipo 1 y que está presente tanto en nematodos como en humanos, lo que ha permitido suprimir los efectos de la diabetes en el nematodo, posiblemente mediante la regulación de un receptor hormonal esteroideo”, afirma Muñoz.

Desarrollo del fármaco

El siguiente paso es ampliar las bases del conocimiento existentes en torno a la proteína quinasa C tipo 1 (PKC1, por sus siglas del inglés). En este ámbito, es necesario tener una información más profunda sobre los distintos mecanismos en los que se ve implicada: cómo se regula, cómo activa o inhibe al receptor de hormonas esteroideas, entre otros aspectos.

Por otro lado, se abre una línea de investigación aplicada, encaminada hacia la obtención de fármacos que imiten la misma tarea que los científicos han logrado a través de la genética, e indagar si los resultados son también positivos en otros organismos.

“Contar con este gusano diabético supone una ventaja añadida, además de conocer muy bien su biología, C. elegans supone un animal modelo con el que trabajar es fácil, rápido y se pueden cultivar millones de individuos en el laboratorio, por lo que es un buen filtro en el que probar miles de posibilidades farmacológicas sin apenas coste, lo que facilita mucho la tarea de encontrar la más idónea”, concluye el investigador.

Fuente: UPO
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