Investigadores del Campus de Excelencia Internacional Moncloa han propuesto nuevos indicadores no invasivos para estudiar el bienestar porcino durante su transporte, lo que redundará en una mejor calidad de los productos alimentarios posteriores.
La derivada temporal de la temperatura y la humedad parece ser un indicador de bienestar animal mucho más sensible que su valor absoluto. Eso es lo que propone el trabajo de un equipo mixto de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y del Scottish Agricultural College adscritos al Campus de Excelencia Internacional Moncloa.
El transporte de animales vivos es un eslabón muy importante en la cadena productiva, y posiblemente uno de los más visibles de cara a los consumidores, puesto que transcurre por la vía pública y atraviesa pueblos y ciudades. Es conveniente pues analizar el transporte animal para mejorar su calidad y proteger la salud humana así como la salud de los animales y la calidad de sus productos.
A primera vista, parece que el transporte animal en España sería difícil por las altas temperaturas durante muchos meses al año. De hecho, varios países de la Comunidad Europea prohíben la exportación de animales a España cuando se supera los 30º locales. Esto es un problema puesto que afecta la producción nacional, pero sorprendentemente no se ha estudiado en detalle.
Investigadores de los departamentos de Producción Animal e Ingeniería Rural de la ETS de Ingenieros Agrónomos de la UPM y de la Scottish Agricultural College han llevado a cabo un estudio, financiado por el Ministerio de Agricultura Inglesa (DEFRA), en el que se transportaron cerdos vivos desde Escocia a Málaga en los meses de verano (7 viajes en total), un viaje de más de 4 días.
Durante el estudio(1) se midió la temperatura y humedad en granja, durante el transporte (más de 4 días de viaje, incluido una travesía en barco) y en el matadero receptor en Antequera. Además, se calculó la entalpía del aire.
Los análisis psicrométricos para cada emplazamiento (granja, transporte y matadero) demostraron que los espacios entálpicos eran similares. Sin embargo, las derivadas temporales de temperatura y de entalpía fueron hasta 10 veces más altas durante el transporte. Esto demuestra (y cuantifica) la variabilidad del entorno durante este eslabón de la producción animal.
También se evaluó el estrés de los cerdos al llegar al matadero, medido como la cantidad de tiempo que estuvieron descansando y bebiendo. Estos datos demostraron que los cerdos parecen sufrir más después de los transportes con más cambios rápidos de temperatura y de entalpía.
Estos resultados sugieren que la derivada temporal de la temperatura o la entalpía pueden ser utilizados como indicadores no invasivos del bienestar animal porcino durante el transporte, y parecen mucho más sensibles que los valores absolutos de temperatura o humedad relativa que se utilizan actualmente.
Referencia:
Time derivatives in air temperature and enthalpy as non-invasive welfare indicators during long distance animal transport. Morris Villarroel; Pilar Barreiro; Peter Kettlewell; Marianne Farish; Malcolm Mitchell. Biosystems Engineering (3) (November 2011) 110, 253-260.