Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y de California (EEUU) han descubierto un mecanismo molecular implicado en el desarrollo de enfermedades autoinmunes como el lupus. La investigación, realizada con ratones, abre la puerta al uso de estos receptores como dianas terapéuticas para estas enfermedades.
Han descubierto un nuevo mecanismo miolecular que afecta a las enfermedades autonimunes. Hablamos de los receptores LXR (Liver X Receptors), que regulan la retirada de los restos de células muertas por apoptosis (inflamación de los tejidos circundantes) y la respuesta inmune del organismo.
Antonio Castrillo, investigador en el Instituto de Investigaciones Biomédicas (centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid) y director del trabajo, lo explica así: “La investigación en ratones ha demostrado que, en ausencia de estos receptores, el proceso de retirada de células muertas se encuentra seriamente comprometido”.
Según se desprende de la investigación, estos receptores, proteínas residentes en el núcleo celular y conocidas hasta el momento por su papel en el metabolismo del colesterol, regulan la expresión de un gen importante implicado en la retirada de los restos celulares.
Los ratones carentes de LXR presentaban restos celulares muertos depositados en múltiples tejidos, así que los investigadores desarrollaron un síndrome inflamatorio crónico cuyos síntomas eran similares a los del lupus eritematoso sistémico, una enfermedad humana autoinmune que provoca inflamación crónica de los tejidos y que, en un 90% de los casos, afecta a mujeres.
“Aunque las causas del lupus no se conocen y seguramente sean múltiples, existen evidencias que demuestran que estos pacientes presentan restos celulares muertos en sangre y tejidos, de modo similar a los observados en estos ratones”, señala Castrillo.
Además, el equipo observó que al administrar a estos ratones un compuesto que activa los receptores LXR, disminuía la incidencia y severidad del trastorno inmune, y también corregía la presencia de células muertas en los tejidos. “Este hallazgo abre la puerta al uso de los receptores LXR como posible diana terapéutica en el tratamiento de múltiples enfermedades autoinmunes, no sólo el lupus”, concluye el investigador.
Cuando el propio cuerpo es el enemigo
Este equipo de investigación ha analizado la apoptosis, un mecanismo de muerte celular programada que se produce de forma habitual en el organismo en muchas situaciones fisiopatológicas, por ejemplo durante la renovación de tejidos.
Entre 50 y 100 billones de células se renuevan cada día por apoptosis en el ser humano. Cuando estas células mueren, sus restos son retirados por otro tipo de células especializadas, los fagocitos, y reutilizados por el organismo.
“Cuando este proceso falla, las células muertas no retiradas a tiempo pueden liberar su contenido celular causando inflamación en los tejidos circundantes. Por ello, es de gran importancia conocer cómo funciona el proceso, así como qué proteínas, interacciones celulares o rutas de señalización celular están implicadas”, puntualiza Castrillo.
Además, esta liberación continua de elementos intracelulares genera una respuesta inmune, ya que el cuerpo los reconoce como una amenaza y genera anticuerpos específicos contra ellos (autoanticuerpos). El resultado es una enfermedad autoinmune, causada por el propio sistema inmunitario que descarga su arsenal defensivo contra las células y tejidos del propio cuerpo, dañando de manera irreversible el funcionamiento de los órganos vitales.
Algunas enfermedades autoinmunes son el Lupus Eritematoso Sistémico, la Esclerosis Múltiple, la Artrítis Reumatoide o la Tiroiditis. Aunque sus causas son múltiples, las conclusiones de este trabajo pueden servir para desarrollar nuevas alternativas terapéuticas basadas en activadores de los receptores LXR que ayuden a combatir estas enfermedades.
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Referencia bibliográfica:
A-Gonzalez et al., "Apoptotic Cells Promote Their Own Clearance and Immune Tolerance through Activation of the Nuclear Receptor LXR". Immunity (2009), doi:10.1016/j.immuni.2009.06.018