“Los institutos cumplen un papel al que no llegan los departamentos de la universidad”. Son palabras de José María Ortiz de Orruño, director del Instituto de Historia Social Valentín de Foronda, creado en el campus de Álava en 1995. La investigación es uno de los pilares fundamentales de esa labor paralela. El Grupo de Investigación sobre Identidad Nacional, dirigido por el catedrático de Historia Contemporánea de la UPV/EHU Luis Castells, está formado por una veintena de miembros del instituto. Se trata de la actividad más importante del centro.
El tema de la identidad nacional no incumbe exclusivamente al País Vasco, y este grupo tiene abiertas dos vías de colaboración y cooperación. “Una hacia abajo, con otros grupos de investigación españoles que están trabajando en temas afines, y otra hacia arriba, hacia el exterior”, explica Ortiz de Orruño. Dentro de la primera vía, van a publicar un libro sobre el proceso de nacionalización, fruto de un encuentro que mantuvieron el otoño pasado en Salamanca con investigadores gallegos, castellanos y catalanes. “Cada grupo, a partir de unas directrices comunes, investiga cómo ha sido el proceso de nacionalización en los distintos territorios”. Precisamente, una reciente publicación del instituto trata este tema. El libro en cuestión se titula Servir a la patria. El servicio militar en las provincias vascas. 1877-1931, y fue publicado el año pasado por el miembro del Grupo Félix Luengo. Trata de la reacción de los vascos ante el servicio militar, el cual no fue obligatorio hasta después de la derogación de los fueros.
En cuanto a la segunda vía de colaboración, la exterior, el miembro del Grupo de Identidades Nacionales Ander Delgado se encuentra ahora mismo en Gales, coordinando un seminario internacional. “Nuestra intención es hacer una reunión académica para revisar y analizar algunos casos particulares: Gales, Flandes, el caso vasco…”, explica el director. Además, también han mantenido o mantienen contacto con diversas universidades en París, Leeds y Tel Aviv, y tienen gran interés en crear una red universitaria: “La idea es crear grupos de trabajo sobre temas afines”.
Las tareas de investigación van más allá del Grupo de Identidades Nacionales en el Instituto Valentín de Foronda. Tal y como recuerda Ortiz de Orruño, se trata de una entidad mixta, en la que, además de la UPV/EHU, están presentes el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y la Diputación Foral de Álava. Su función pública en la investigación histórica queda, pues, más que patente: “Uno de los compromisos que teníamos con el Ayuntamiento y la Diputación era ofrecer asesoramiento técnico en aquellas materias en las que podemos ofrecer nuestra aportación”. Como muestra de ello, menciona un informe de carácter histórico, económico y cultural sobre las relaciones de Álava con Treviño, encargado por la Diputación. Y otro sobre los sucesos del 3 de marzo de 1976 en Vitoria-Gasteiz, encargado por el Parlamento y el Gobierno Vasco, en respuesta a unas reclamaciones que presentaron las víctimas de aquel suceso.
Entre las tareas actuales en este ámbito, Ortiz de Orruño destaca que están terminando un proyecto “muy importante” financiado por la Diputación Foral de Álava sobre los represaliados alaveses del franquismo. El proyecto incluye una base de datos con los nombres de dichos represaliados.
Además de la investigación, cabe destacar la dedicación que le presta el Instituto de Historia Social Valentín de Foronda a la divulgación. Prueba de ello son los más de 60 libros que llevan publicados. Algunos de ellos han tenido un gran impacto, como el que lleva por título La autonomía vasca en la España contemporánea (1808-2008); un libro coral, publicado en 2009, bajo la dirección del mencionado Luis Castells.
En esta labor de divulgación resulta de gran importancia el simposio anual del instituto, el cual se viene celebrando cada mes de julio desde la fundación de la entidad. Este año se celebra la XVI. edición, el 1 y 2 de julio, bajo el título Los heterodoxos de la patria. Derivas de nacionalistas atípicos en la España del siglo XX.
Al simposio se le suman otras muchas actividades, como el curso de historia y cine, o el de actualidad internacional. Además, gracias a este último, el instituto ha sido elegido por el Ministerio de Asuntos Exteriores para organizar, en 2011, uno de los dos cursos anuales (el otro se realiza en la Escuela Diplomática) por los cuales se acredita a los observadores electorales internacionales de corta duración.