Identificada una nueva especie de avena en la Península Ibérica

Encontrar una especie nueva de 40 centímetros de altura a menos de 100 kilómetros de Madrid, donde está la mayor y mejor concentración de botánicos de España, no es un hecho frecuente. Y menos si el hallazgo se produce en una llanura bien comunicada de los humedales de Castilla-La Mancha, como ha ocurrido con la gramínea Helictotrichon devesae, que puede crecer en suelos con cierta salinidad . Los detalles se publican en la última edición de la revista española Anales del Jardín Botánico de Madrid.

Identificada una nueva especie de avena en la Península Ibérica
Ejemplares de Helictotrichon devesae. Foto: Revicien.

En los años 70, un botánico llamado Santos Cirujano recolectó una avena poco común en los humedales de Castilla La Mancha. Ahora, tras tres décadas en el anonimato, Carlos Romero Zarco, de la Universidad de Sevilla, la ha rescatado de un herbario y le ha puesto nombre: Helictotrichon devesae.

Se trata de una gramínea “de aspecto similar a una pequeña mata de esparto, de hojas muy finas y con espiguillas parecidas a las de la avena loca pero en miniatura”, según describe Romero. Identificarla como una nueva especie no fue un problema para este investigador, que es actualmente el mayor experto en avenas perennes (grupo en el que se incluye Helictotrichon) de la Península y Baleares.

Según Romero, “esta avena manchega debería ayudar a promover la conservación integral de los humedales del centro de España, ya que en el momento de hacerse visible para la ciencia es ya una especie en peligro crítico de extinción”.

Y eso no es todo. Helictotrichon devesae es un tipo de avena excepcional que puede crecer en suelos con cierta salinidad. “Puede ser que, en realidad, la nueva especie haya tenido en el pasado un comportamiento ecológico más amplio y se haya visto relegada a los bordes de los saladares por competencia, por presión de los herbívoros o por alteración del hábitat; o bien es posible que haya evolucionado en esos ambientes a partir de antepasados que crecían en pastos de suelos pedregosos”, postula el investigador.

Muchas incógnitas

De momento casi todo lo que se refiere a esta nueva avena, con excepción de su morfología, es una incógnita. Para empezar se desconoce “si sigue viva”. “Podría tratarse de una especie ya extinguida, pues las zonas periféricas de las lagunas y saladares han sido muy alteradas por las labores agrícolas en las últimas décadas”, asegura Romero. El investigador considera necesario un estudio de campo en las zonas donde podrían encontrarse otras poblaciones. “A los responsables de la conservación de la biodiversidad en Castilla-La Mancha les toca ahora actuar”, subraya.

Fuente: Revicien
Derechos: Creative Commons
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