Científicos de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han desarrollado el software de un simulador empresarial que emula cómo se comporta un mercado ante las decisiones que toman los directivos de las empresas, con aplicación en el mundo educativo y en el entorno profesional.
El simulador empresarial SIMBA (SIMulator for Business Administration) ha sido desarrollado por el Grupo de Investigación en Planificación y Aprendizaje Automático de la UC3M en estrecha colaboración con Simuladores Empresariales S. L., una empresa spin-off tecnológica creada por el Grupo de Investigación INNOVATIC, del Departamento de Organización de Empresas de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Sus promotores son un equipo multidisciplinar de profesionales, profesores e ingenieros informáticos con más de veinte años de experiencia en el desarrollo de este tipo de herramientas.
Este simulador emula la realidad empresarial utilizando las mismas variables, relaciones y eventos que se encuentran en el mundo de los negocios. “Puede ser utilizado desde un punto de vista competitivo, ya que distintas empresas pueden competir entre ellas para mejorar sus propios resultados”, explica Fernando Fernández, uno de sus creadores, del Departamento de Informática de la UC3M. “El simulador – continúa - cubre las principales áreas funcionales de las compañías y permite distintos niveles de dificultad, dependiendo de los usuarios, que tienen un nivel muy alto de interacción con el simulador.” Esta interacción es realizada a través de Internet, por lo que el simulador se puede utilizar en distintos escenarios pedagógicos, desde los clásicos cursos en aulas informáticas, hasta cursos de educación a distancia.
Esta herramienta no tiene límite para el número de empresas que puede simular y permite la definición de distintos productos, mercados, segmentos de clientes y tecnologías. SIMBA incluye otras características relevantes, como la capacidad de personalizarse para distintas instituciones, uso de distintos idiomas, monedas o entornos socio-económicos. Además, incluye gran variedad de gráficas y hojas de datos para mostrar los principales indicadores de las compañías y de los mercados. Todas estas características hacen que SIMBA sea una herramienta excelente para que los alumnos, que ya lo están utilizando, comprendan las interacciones que se producen entre las distintas variables que aparecen en el mundo empresarial. “Ellos pueden dirigir sus empresas y llevarlas al éxito o a la ruina, en función de lo adecuadas que han sido sus decisiones en el entorno empresarial definido en el simulador, de forma que así los alumnos pueden aprender de sus propios errores y éxitos”, comenta el profesor Fernando Fernández.
Inteligencia Artificial aplicada a la empresa
Las empresas involucradas en una simulación pueden ser controladas por humanos o por programas de ordenador. Estos programas de ordenador se desarrollan usando técnicas de Inteligencia Artificial (IA), como el Aprendizaje Automático, un área que permite construir programas de ordenador (Agentes Virtuales) que mejoran con la experiencia. En este caso, estos Agentes Virtuales aprenden a dirigir las empresas de un modo similar al que siguen los estudiantes humanos, es decir, prueba y error. “Esto incrementa la complejidad del mercado simulado y abre la posibilidad de realizar simulaciones multi-jugador, donde algunos jugadores son humanos, pero otros pueden ser controlados por programas de ordenador construidos con técnicas de Inteligencia Artificial”, indica el profesor Fernández.
Aparte de las técnicas de Aprendizaje Automático que están utilizando estos científicos, hay muchas otras herramientas dentro del campo de la IA que pueden ser utilizadas, como la Inteligencia Empresarial (Business Intelligence). El simulador implementa un modelo empresarial que incluye reglas básicas, como que si se aumenta el precio de un producto, la demanda de ese producto tiende a bajar, y por tanto, se venderá menos. Pero el modelo empresarial incluye otros elementos muy complejos que también deben ser codificados. Para desarrollar el simulador, por ejemplo, ese modelo es formalizado por los expertos en gestión empresarial mediante reglas de negocio y es transmitido a los desarrolladores para que lo programen. Este proceso de formalización del modelo, y sobre todo su actualización o mantenimiento es muy costoso, puesto que cada vez que se desea realizar un cambio en el modelo empresarial, se debe cambiar el código o la implementación del simulador. Actualmente los investigadores están evaluando el uso de sistemas de producción o sistemas basados en reglas, una de las técnicas de Inteligencia Artificial más estudiadas, que permiten formalizar e implementar todo ese conocimiento de una forma mucho más sencilla y cercana a los expertos en administración de empresas.
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