Un equipo de investigadores del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Santiago (USC) está logrando avances significativos en la detección del consumo de drogas en mujeres durante el embarazo. Para ello analizan el pelo, tanto de la madre como del bebé, y el meconio (las primeras heces) del recién nacido.
La coordinadora del equipo es la catedrática Ana Mª Bermejo Barrera, del Servicio de Toxicología Forense del Instituto de Medicina Legal. Señala que, durante el embarazo, todo lo que la madre consume llega al feto a través de la placenta, por lo que repercute en su salud. Por esta razón es importante detectar la presencia de ciertas sustancias como drogas, alcohol o tabaco; ya que las mujeres son muy reticentes a reconocer que toman drogas durante la gestación.
Hasta ahora se analizaba la orina o la sangre del bebé
Los investigadores de la USC comenzaron el estudio en el año 2006, centrándose en el consumo de cocaína, que puede provocar el desprendimiento previo de la placenta o el nacimiento de bebés prematuros. También pueden surgir otro tipo de complicaciones como bajo peso, cuadro de agitación o síndrome de abstinencia. Otras dificultades, como los problemas de conducta, aparecen con el paso del tiempo, de ahí la importancia de que los pediatras detecten esta situación en los primeros momentos, antes de que el recién nacido abandone el hospital.
Hasta ahora, lo que hacían los pediatras cuando se encontraban con un bebé con problemas era realizarle un análisis de orina o de sangre para descubrir posibles restos de droga. Sin embargo, este tipo de análisis sólo detectan el consumo que se produce en las últimas horas. Por esta razón, los especialistas en Toxicología tratan de recurrir a otro tipo de muestras alternativas, con el fin de prever posibles riesgos en el bebé, ya que muchos de los síntomas que aparecen en estos casos no son siempre fácilmente atribuibles al consumo de drogas.
Los investigadores del Instituto de Medicina Legal de la USC se centraron en un primer estudio en el análisis del pelo del bebé, lo cual resulta novedoso y permite conocer qué consumió la madre durante los tres últimos meses del embarazo.
Un estudio del análisis del pelo revela que un alto porcentaje de mujeres con hijos ingresados en Neonatología consume cocaína
El equipo desarrolló un estudio en el Hospital Xeral Cíes de Vigo. Analizaron el vello púbico de las mujeres tras el parto, así como mechones de pelo de los recién nacidos. En el área de Ginecología, donde están los niños sin problemas, recogieron 60 muestras maternas e 60 de los bebés. En Neonatología, donde los bebés presentan algún tipo de complicación, analizaron 21 muestras de madres y 21 de los recién nacidos.
Este estudio se centraba en la detección de cocaína. Al analizar las diferentes muestras de pelo, los investigadores comprobaron que, en los casos de niños sanos, el 87% de las madres no había consumido drogas durante el embarazo, el 8% dio positivo a la cocaína tanto en la madre como en el hijo (consumo durante toda la gestación) y el 5% restante dio positivo en la madre pero no en el hijo (esto significa que la madre dejó de consumir en algún momento del embarazo).
Del análisis de las muestras de los casos de neonatos se desprenden porcentajes muy superiores. Esto permitió demostrar que existía relación entre las patologías que presentaban los bebés y el consumo de cocaína por parte de sus madres.
Tal como asegura la profesora Bermejo, mediante el análisis del pelo se puede detectar la presencia de drogas en el organismo durante más tiempo que en el caso de la orina. Sin embargo, hay casos en los que la madre consume drogas y no se detectan en los análisis porque deja de consumirlas en algún momento del embarazo, también con consecuencias para el feto. Para estos casos, los investigadores trabajan en un método más eficaz en el tiempo, centrado en el análisis del meconio, que son las primeras heces del bebé.
El análisis de las primeras heces del bebé
La investigadora de la USC explica que en las primeras heces del recién nacido aparece todo lo que la madre ha consumido durante los últimos seis meses del embarazo. Así, con este análisis se abarcan más meses que con el análisis del pelo. El equipo ha puesto a punto un método analítico para estudiar las primeras heces de los bebés y ya lo están aplicando en casos reales, tanto en el Hospital Xeral Cíes de Vigo como en el Servicio de Neonatología del Hospital Clínico Universitario de Santiago.
Además, los investigadores están trabajando en estos momentos con el Servicio de Neonatología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), en colaboración con el doctor José María Fraga Bermúdez. Avanzan en la elaboración de un protocolo de recogida de muestras en los hospitales, que les permita trabajar de manera conjunta con los pediatras.