La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) ha anunciado hoy que las partículas trasportadas por la cápsula ‘Hayabusa’ pertenecen al asteroide Itokawa. La sonda se posó sobre ese asteroide en 2005, recogió algunas muestras y regreso con ellas a la Tierra el pasado mes de junio.
La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) ha recolectado y clasificado las partículas que integran las muestras que trajo el módulo instrumental de la nave espacial ‘Hayabusa’de exploración de asteroides, según confirma en un comunicado.
En base a los resultados de las observaciones con microscopía electrónica de barrido (SEM) y el análisis de las muestras que se recogieron con una “espátula especial del compartimiento receptor de muestras "A" (había otro “B”), alrededor de 1.500 granos fueron identificados como partículas de roca, y la mayoría de ellos fueron considerados de origen extraterrestre, “y definitivamente de asteroide Itokawa”.
Su tamaño es, en general, de menos de 10 micrómetros, y el manejo de estos granos ha requerido “de habilidades muy especiales y técnicas”, según informa la agencia japonesa en la nota. JAXA está desarrollando técnicas de manejo apropiadas y preparación de equipos para obtener análisis más detallados de estas partículas ultra-mínimas.
Las partículas contienen olivina, piroxeno, plagioclasa, ión sulfuro y otros minerales comunes, con una proporción y composición que coincide “con las de algún tipo de meteorito primitivo pero que no corresponden a ningún tipo de roca de la superficie de la Tierra".
Tras siete años de viaje por el espacio y diversas vicisitudes técnicas, la sonda Hayabusa de JAXA regresó a mediados de junio a la Tierra y se recuperó, aparentemente sin daños, en el desierto australiano de Woomera. Las autoridades niponas solicitaron a los responsables del libro Guinness que reconocieran el récord del largo viaje de ida y vuelta de la sonda.
Hayabusa fue lanzada en mayo de 2003 y se posó sobre el asteroide Itokawa en noviembre de 2005 para tomar algunas muestras. Los científicos japoneses la sometieron a su regreso a diversas pruebas para valorar si efectivamente había recogido algún material del asteroide, y ahora parece que ha llegado la confirmación.