Informa de si la maniobra está acabada y reduce hasta un 15% el tiempo y el espacio necesario

La Cátedra Applus+ en Seguridad del Automóvil de la UPC desarrolla un asistente inteligente para maniobras en vehículos industriales

Avoidance Possibility Change of Lane Device (ACOL) es el nombre del asistente que desarrollado la Cátedra Applus+ en Seguridad del Automóvil de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), presentado hoy en rueda de prensa. El ACOL, realizado en colaboración con el Departamento de Ingeniería Electrónica de la UPC y uno de los pioneros en este tipo de sistemas en vehículos industriales, informa en tiempo real al conductor de vehículos industriales, tanto camiones como autocares, de la distancia que hay entre su vehículo y los que circulan tras de él.

Los cuatro sensores del sistema ACOL
El sistema ACOL funciona a partir de cuatro sensores de ultrasonidos, ubicados en la parte posterior del vehículo.

Esta información proporcionada a los conductores de camión y de autocar tiene dos ventajas: en primer lugar, se evitan maniobras de cambio de carril con peligro de solapamiento entre vehículos, una acción que comportaría un accidente con la salida de la vía de los vehículos.

En segundo lugar, se evita que las maniobras de adelantamiento se realicen ocupando el carril de adelantamiento durante un periodo de tiempo excesivo, ya que se reduce el tiempo para realizar la maniobra.

Se debe tener presente que en estos vehículos de grandes dimensiones las maniobras de adelantamiento o de cambio de carril siempre resultan más complejas, ya que el conductor tiene una percepción más alejada del entorno de la parte posterior del vehículo a través de los retrovisores. Por tanto, el asistente complementa la información que recibe el conductor de manera fundamental y se eliminan los errores de percepción, que son más importantes cuando las condiciones son adversas (lluvia, niebla, conducción nocturna...).

El sistema

ACOL consta de cuatro sensores de ultrasonidos, dos instalados a cada lado de la parte posterior del vehículo; una centralita con un microprocesador y un indicador visual y acústico, que se incorporan en el tablero del vehículo.

Mediante los indicadores ubicados en tablero, el sistema inteligente informa al conductor de si la maniobra está acabada y reduce hasta un 15% el tiempo y el espacio necesario para estas operaciones, con lo que se evitan riesgos inherentes. Por ejemplo, con una velocidad relativa de adelantamiento de 5km/h y una velocidad de circulación de 90km/h, el sistema reduce en 90 metros la distancia media de adelantamiento y circulación por los carriles destinados a realizar adelantamientos.

Según los expertos, ACOL hace más segura la conducción y podría hacer disminuir un 10% el número total de accidentes en vehículos pesados, que en España ascienden a un millar al año y que en Cataluña, según datos del Servei Català del Trànsit, son el 13,2% del total de accidentes de tráfico con víctimas mortales en la carretera.

El coste de este sistema es de unos 150€, y se puede implementar en cualquier vehículo ya que cumple con los estándares de comunicación entre los sistemas que actualmente hay en los vehículos automóviles.

Avoidance Possibility Change of Lane Device (ACOL) se ha desarrollado en el marco de la línea de investigación que lidera la Cátedra Applus+ en Seguridad del Automóvil de la UPC sobre Vehículo Industrial y que se enmarca en una plataforma europea denominada e-Safety, que promueve la investigación en nuevos sistemas de seguridad así como su implantación e instalación en los vehículos con el objetivo de reducir las cifras de accidentalidad y de víctimas en España y Europa.

Siniestralidad

Según datos de la DGT, el año 2007 perdieron la vida 83 conductores de vehículos industriales, concretamente 71 conductores de camión y 12 conductores de autobús. Haciendo una comparativa, en el año 2003 murieron en la carretera 91 conductores de vehículos industriales, 72 conductores de camión y 19 conductores de autobuses.

Por tanto, aunque en general la siniestralidad en las carreteras españolas ha bajado un 32% entre los dos años, la siniestralidad del vehículo pesado sólo se ha reducido un 9% y, según los expertos, se necesitan nuevos sistemas de ayuda a la conducción y de asistencia al conductor para hacer el manejo de estos vehículos más segura.

En lo referente a las cifras generales, los accidentes que se producen a raíz de la salida de la vía son los que tienen consecuencias más graves: representan un 37,61% del total, y en el año 2007 le costaron la vida a 1.031 personas. Aunque ha habido una importante reducción en los accidentes globalmente, este tipo de accidentes sólo ha disminuido un 8,4% respecto 2006.

Por otra parte, se debe mencionar también que los accidentes en autovía son los que menos se han reducido en los últimos años, concretamente, un 6,7% respecto a 2006 y un 18% si la referencia es el año 2003. En el año 2007 todavía hubieron 418 accidentes en este tipo de vía.

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Cátedra Applus+ en Seguridad del Automóvil de la UPC

Fuente: UPC
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