La Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA emprenderán en 2020 una misión conjunta para estudiar el planeta Júpiter y sus cuatro lunas (Io, Europa, Ganímedes y Calisto), según han acordado este mes durante una reunión en Washington (EEUU). Las dos agencias también plantearon explorar posteriormente Titán y Encelado, dos de las lunas de Saturno.
Las dos misiones propuestas, denominadas “Misión al Sistema Júpiter-Europa” y “Misión al Sistema Saturno-Titán”, son el resultado de fusionar las propuestas para enviar misiones a los planetas exteriores de la NASA y la ESA para el periodo 2015-2025, aunque la primera ha resultado ser la más factible y se realizará en primer lugar.
La Misión al Sistema Júpiter-Europa usará dos naves orbitales robóticas para llevar a cabo estudios del planeta gigante gaseoso Júpiter y de sus lunas Io, Europa, Ganímedes y Calisto, con un detalle sin precedentes.
La NASA construirá la nave Jupiter Europa Orbiter y la ESA la Jupiter Ganymede Orbiter (nombres todavía provisionales), que se lanzarán en 2020 desde lanzadores independientes y lugares distintos. Está previsto que lleguen al sistema de Júpiter en 2026 y pasen al menos tres años observando.
Las dos naves orbitales pasarán casi un año orbitando Europa y Ganímedes, y abordarán de forma sinérgica el estudio científico del sistema de Júpiter, para entender mejor su formación y evolución.
Europa, con su supuesto océano, es el lugar idóneo para estudiar las condiciones de habitabilidad en torno al gigante de gas. Ganímedes, la mayor luna del Sistema Solar, es además la única luna conocida con su propio campo magnético generado internamente, y se sospecha que también tiene un profundo océano de agua bajo la superficie. Los científicos llevan tiempo tratando de averiguar el origen de ese campo magnético.
La Misión al Sistema de Júpiter incluye también entre sus objetivos clave a Io, el cuerpo con más intensa actividad volcánica del Sistema Solar, y a Calisto, con su superficie antigua y llena de cráteres.
Aunque los responsables de la NASA y la ESA acordaron realizar primero la misión a Júpiter y sus lunas, también consideraron “de alta prioridad” para la comunidad científica” otra misión a Saturno. La Misión al Sistema Saturno-Titán consistiría en una nave orbital de la NASA y un módulo de aterrizaje y un globo de investigación de la ESA.
Con estos dos ambiciosos proyectos las dos agencias espaciales establecen el escenario para la exploración planetaria durante los próximos años. Los científicos confían que con estas misiones a los planetas exteriores se pueda aclarar como se formó el Sistema Solar, y descubrir si se dan condiciones favorables para la vida fuera de la Tierra.