El Parlamento Europeo ha votado a favor de liberar de manera temporal la propiedad intelectual de las vacunas contra el coronavirus. No obstante, Bruselas rechaza una liberalización completa, ya que perjudicaría a las farmacéuticas, pero si pide a estas firmas que las ofrezcan a precios asequibles a las naciones con menos recursos.
La Eurocámara mostró este jueves su apoyo a la celebración en la Organización Mundial del Comercio (OMC) de unas negociaciones con vistas a suspender temporalmente las patentes de las vacunas contra el coronavirus, para que éstas lleguen a países de renta media y baja, en los que un porcentaje escaso de la población ha accedido a la inmunización, según informa EFE.
La decisión ha sido tomada tras la iniciativa presentada por varios países e impulsada por Estados Unidos, cuyo mandatario, Joe Biden, anunció a principios de mayo que apoyará la propuesta.
La resolución ha sido aprobada por la mínima con 325 votos a favor, 324 en contra y 71 abstenciones. En concreto, la resolución no legislativa aprobada en el Parlamento Europeo pide el apoyo a unas negociaciones “proactivas, constructivas y basadas en textos concretos” hacia una suspensión temporal del acuerdo que rige los derechos de propiedad intelectual en la OMC para ampliar el acceso global a las vacunas.
El reclamo se incluye en una enmienda impulsada por los Verdes después de que las negociaciones para consensuar la resolución dejasen fuera inicialmente el apoyo explícito de la Eurocámara a esta cuestión. Populares, liberales y ultraconservadores votaron en contra de esta enmienda y, mayoritariamente, en contra de la resolución.
El texto aprobado apunta a que “las circunstancias excepcionales requieren soluciones excepcionales” y pide que se le dé prioridad a “la disponibilidad y asequibilidad de los productos sanitarios relacionados con la covid-19, al aumento de la producción de vacunas contra la covid‑19 y a la distribución geográfica mundial de la capacidad de fabricación”.
“La política comercial internacional debe cumplir una función motriz en este empeño, facilitando el comercio de materias primas y productos médicos y sanitarios, aliviando la escasez de personal cualificado y experimentado, resolviendo los problemas de la cadena de suministro y revisando el marco mundial de los derechos de propiedad intelectual de cara a futuras pandemias”, completa el texto.
En junio de 2021, recuerda la institución, se habían administrado en todo el mundo unos 1.600 millones de dosis de vacunas, la gran mayoría en países industrializados y productores de vacunas, mientras que solo el 0,3 % se han administrado en los 29 países con menos recursos, en los que vive alrededor del 9 % de la población mundial.
Ante la OMC, la Comisión Europea ha propuesto que los gobiernos puedan obligar a las farmacéuticas a ceder sus patentes de las vacunas contra la covid-19 a un precio “asequible”, como una forma para poder acelerar su producción y aumentar su distribución.
Bruselas, no obstante, rechaza la idea de países como Estados Unidos, la India o Sudáfrica de liberar por completo la patente, porque las farmacéuticas no obtendrían ningún tipo de remuneración y la Comisión quiere mantener los niveles de protección necesarios para que se pueda seguir innovando contra nuevas variantes del virus o futuras pandemias.
Por otro lado, los eurodiputados instan a EE UU y a Reino Unido a que “supriman inmediatamente” sus prohibiciones a la exportación de vacunas y materias primas y consideran que, en el largo plazo, serán clave las transferencias de tecnología y de conocimiento en la carrera por aumentar y acelerar la producción global de vacunas.