La OMS declaró ayer por la noche la “emergencia de salud pública de importancia internacional” por la epidemia del nuevo coronavirus 2019-nCoV iniciada hace un mes en Wuhan. El objetivo es frenar la diseminación del virus, sin embargo, el organismo no recomienda limitar los viajes.
Anoche, el Comité de Emergencia de la OMS, integrado por una veintena de expertos de quince países, deliberó durante cinco horas antes de tomar la decisión de declarar la emergencia internacional “de manera casi unánime”, dijo su presidente.
Aunque la semana pasada no llegaron a un acuerdo sobre la gravedad de la epidemia, la nueva resolución permitirá interrumpir la propagación del coronavirus 2019-nCoV. Esto último “es aún posible” si los países toman las medidas adecuadas, dijo el francés Didier Houssin, presidente del Comité, un órgano consultivo que convoca el director general de la OMS.
El cambio se ha debido al considerable aumento de casos en China y su mayor dispersión a otros países, pero también “porque algunos países han tomado medidas cuestionables relativas a la restricciones de viajes”, dijo Houssin, tajante al afirmar que en este momento esas limitaciones no son recomendables.
“No hay razón para tomar medidas que interfieran de manera innecesaria con el comercio y los desplazamientos internacionales. La OMS no recomienda limitar los viajes”, dijo también el director general de la OMS, Tedros Adhanon. “Llamamos a todos los países a implementar medidas basadas en la evidencia”, para proteger la salud humana de manera “proporcionada”.
Tras una declaración de emergencia, el Reglamento Sanitario Internacional, que entró en vigor en 2007, obliga a todos los países de la OMS a –entre otras cosas–compartir información relevante y “responder apropiadamente a las medidas recomendadas por la OMS”, informa este organismo.
Por eso “declarar una emergencia de salud pública de importancia internacional probablemente facilita el papel de liderazgo de la OMS”, dijo Houssin, y “le da la posibilidad de pedir cuentas” a los países que impongan unilateralmente restricciones de desplazamientos, cuarentenas, denegación de visados…
Ayer, 30 de enero, la OMS confirmaba más de 7800 casos en todo el mundo –un día antes eran menos de 6.100, y 170 muertes, unas 40 más que el día anterior–. Hay 1370 casos graves. Además hay casi 12.200 casos sospechosos. Hasta ahora solo se han curado, y han abandonado el hospital, 124 personas.
El 99 % de los contagios se han dado en China, al igual que los fallecimientos. Y “la inmensa mayoría” de los casos en otros países son en personas “que han viajado a Wuhan o que han estado en contacto con alguien que lo ha hecho”, recordó Tedros. Pero ya son al menos ocho los contagios entre personas que no cumplen esta condición, ayer en Alemania, Vietnam y Japón y hoy ya en Estados Unidos.
El responsable de la OMS alabó una vez más la actuación de China en las últimas semanas: “Estaríamos viendo ahora muchos más casos fuera de China, y más muertes, de no ser por el esfuerzo del gobierno chino”.
Uno de los mensajes más repetidos fue la necesidad de apoyar a los países con sistemas de salud más débiles, donde “no sabemos los daños que podría provocar el virus”. Esa es “nuestra mayor preocupación”, dijo Tadros, y China ha ofrecido su ayuda en este punto.
“La principal razón para declarar esta declaración no es lo que está pasando en China, sino lo que está pasando en otros países”, indicó Tadros. “Debemos actuar juntos para evitar una diseminación mayor del virus”.
El director general de la OMS resumió en siete puntos las recomendaciones del Comité de Emergencias a la comunidad internacional:
1) No hay razón para tomar medidas que interfieran de manera innecesaria con el comercio y los desplazamientos internacionales. En clara alusión al cierre de fronteras de Rusia, Tadros conminó a todos los países “a implementar medidas basadas en la evidencia”
2) Apoyar a países con sistemas de salud más débiles
3) Acelerar el desarrollo de vacunas, fármacos y kits diagnósticos
4) Combatir la difusión de rumores y desinformación
5) Destinar recursos a identificar, cuidar y aislar a las personas contagiadas, y prevenir la transmisión
6) Compartir conocimiento y datos con la OMS y el resto del mundo
7) “La única manera de vencer este brote es que todos los países cooperen con un espíritu de solidaridad. Es el momento de los hechos, no del miedo; de la ciencia, no de los rumores; de la solidaridad, no del miedo”.