Estas colecciones buscan plasmar la historia de las civilizaciones, las grandes corrientes de intercambios y las interacciones entre diversas partes del mundo desde un prisma cultural. Con la publicación del último de los 51 volúmenes de las colecciones, la UNESCO ha culminado un trabajo que se ha prolongado durante 57 años y que ha contado con la participación de más de 1.800 historiadores y expertos de todo el mundo.
El director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, ha inaugurado hoy un simposio que se prolongará hasta mañana 6 de octubre en la sede de la Organización, con vistas a examinar cómo es posible ampliar la difusión de estas obras, únicas en su género, y ponerlas al alcance de los alumnos de las escuelas, los estudiantes universitarios y los ciudadanos en general.
Pilar Cagiao Vila, profesora titular del Departamento de Historia Contemporánea y de América de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) explica a SINC que “se deben ofrecer herramientas complementarias para que los estudiantes puedan tener un conocimiento más allá de los tópicos habituales que sencillamente por el rigor de los propios programas académicos no hay tiempo de impartir”.
Las seis colecciones sobre la Historia de la Humanidad, Historia General de África, Historia General de América Latina, Historia General del Caribe, Historia de las Civilizaciones del Asia Central y Diferentes Aspectos de la Cultura Islámica pretenden ser un referente historiográfico para el futuro.
“Existen generaciones de historiadores que estamos lejos de ofrecer solo las historias de los vencidos, y no me refiero solo a la historia colonial, sino también en la historia contemporánea se empiezan a contar las historias de las minorías y las historias de los inmigrantes que tan importantes han sido, por ejemplo, en la conformación latinoamericana”, afirma la científica especialista en historia de América.
Lejos de contentarse con presentar el pasado de las civilizaciones, estas colecciones presentan la visión de las poblaciones de regiones del mundo cuyo pasado ha sido a menudo deformado y desacreditado, o estimado como un elemento periférico en la historia de los colonizadores y las naciones dominantes, que suelen ser las que escriben la historia.
“La comunidad científica ha cambiado un poco el tercio, ya estamos todos orientados en esa historia más renovadora, pero si es cierto que entre la gente y la gran divulgación general, parece que solo siguen existiendo los grandes conquistadores y las grandes epopeyas. Entiendo que una obra como esta puede contribuir mucho a desmitificar la idea de que la historia ha sido hecha desde un solo punto de vista” señala Cagiao.
Durante el simposio se celebrará una sesión de debates moderada por los periodistas Emmanuel Lorentin y Jacqueline Hénard, en la que intervendrán los Presidentes de los Comités Científicos de las seis colecciones para tratar el tema Relatar la historia que encierran las Historias.
Los fragmentos de Teodomiro de Iria Flavia, cuya existencia fue cuestionada hasta la segunda mitad del siglo XX, han sido verificados por un equipo internacional usando tecnologías avanzadas como el carbono 14. Este hallazgo resuelve la controversia científica, aunque no pone fin al debate religioso o político.
El descubrimiento realizado durante la campaña de excavación en una casa lujosa cercana al anfiteatro de Mérida refuerza la hipótesis de que hace al menos 18 siglos la domus pudo haber funcionado como una hospedería, similar a este tipo de alojamientos de la época en Pompeya.
