El proyecto DressID tratará de descifrar un nuevo capítulo de la historia de Europa, en concreto, la importancia de la indumentaria en la configuración de la identidad de los pueblos sometidos al dominio del Imperio Romano. La Universitat de València es uno de los siete socios participantes en este Proyecto de la Unión Europea que se enmarca en el ámbito del Programa Cultura 2007.
El trabajo del equipo de Valencia está coordinado por la profesora Carmen Alfaro y engloba profesores de universidades y profesionales de varios Museos españoles. Se centrará, por una parte, en el estudio histórico de los sistemas de producción de tejidos y de los propios restos textiles encontrados en España, pero igualmente colaborará en aspectos de tipo general con el resto de sus colegas, como pueden ser el análisis de las diferentes piezas de la vestimenta, la relación entre vestimenta y religión, entre el género y la actividad textil, vestimenta y mundo militar, reconstrucción o experimentación de la indumentaria de estas épocas, etc.
Para ello se evaluarán las fuentes escritas de la Antigüedad (literarias, papirológicas y epigráficas principalmente), las obras de arte (los aspectos iconográficos), las herramientas utilizadas para la realización de los diferentes trabajos relacionados con el textil, así como los valiosos restos textiles originales de la época romana y pre-romana. Gracias al examen de las fibras, mediante las más modernas tecnologías (microscopio electrónico de barrido, microscopía óptica, analítica de C14, de ADN, de estroncio), se podrán determinar las diferentes calidades de las fibras y de las telas conservadas. Ello podrá ayudar a determinar si dichos tejidos fueron producidos por artesanos locales o bien importados.
Cuestiones histórico-sociales explican el porqué de la elección de ciertas telas de alta calidad y exotismo que alcanzaban un alto precio y constituían uno de los elementos básicos del comercio mediterráneo y fluvial de la época. Se espera poder establecer la interacción entre la moda romana y aquella que era característica de la población provincial y si se produjo asimilación de la primera por la segunda, es decir, si se romanizaron las costumbres del vestir. Pero también se busca el poder determinar la posible influencia desde las provincias al centro del poder imperial. Tal vez algunas poblaciones locales eligieron exagerar las diferencias con Roma como signo de rebelión o de identidad propia, frente a aquellas que mimetizaron rápidamente sus gustos con los de los conquistadores.
Una de las piezas claves en el estudio del vestido y de la identidad de los pueblos y grupos sociales es el uso de los colorantes, de los tintes empleados en esta época para dar vida al lino, la lana, la seda y otros materiales. El equipo de la Universitat de València lleva siete años trabajando en el tema de la Producción de la púrpura en el área de Ibiza púnica y romana a través de un Convenio de Colaboración con el Consell Insular de Eivissa i Formentera y el Museo Monográfico del Puig des Molins. Varios proyectos I+D han sido el soporte idóneo para esta labor. En este tiempo se han detectado una veintena de talleres de pesca de moluscos (murex trunculus, brandaris y purpura haemastoma) y de producción del tinte púrpura. Estos talleres, sumados a los que ya se conocían, indican un fuerte implante en las dos islas de esta lucrativa empresa en la que la familia imperial del Bajo Imperio estaba tan interesada.
El proyecto 'Clothing and identities: new perspectives on textiles in the Roman Empire' tiene una duración de 5 años y está previsto que concluya en octubre de 2012. El coste de este estudio se acerca a los 5 millones de euros, la mitad de los cuales están financiados por la Comisión Europea a través de la Education Audiovisual and Culture Executive Agency.
Los principales resultados de este proyecto europeo se traducirán en la elaboración de una Gran Exposición didáctica itinerante sobre la indumentaria europea en época del Imperio romano y que reflexionará sobre la importancia del código de vestimenta. La exposición viajará desde Mannheim a Valencia (Museo Príncipe Felipe y Museo de Prehistoria en la primavera de 2011), a Viena y finalizará en Nápoles.