Gracias a la técnica CRISPR-Cas9 de edición del genoma, un grupo de investigadores españoles ha eliminado el oncogén que produce la leucemia mieloide crónica. El trabajo proponer una vía alternativa para abordar este cáncer: la posibilidad de que los enfermos puedan tratarse con su propia médula ósea después de que las células sean “corregidas” en el laboratorio, sin necesidad de buscar un donante compatible, como ocurre en la actualidad.
La técnica CRISPR-Cas9 está llamada a revolucionar la medicina, porque permite corregir el genoma de cualquier célula mediante unas proteínas denominadas nucleasas, con las que se pueden realizar cortes precisos. “Es como editar un texto, podemos cortar y pegar en el sitio que queremos, insertar o eliminar párrafos”, explica Manuel Sánchez Martín, investigador de la Universidad de Salamanca. Según el experto, "nuestro texto es el genoma”.
Su grupo de investigación lleva dos años trabajando con esta nueva técnica. Las aplicaciones clínicas de CRISPR-Cas9 pueden ser casi infinitas si se resuelven las disputas sobre las patentes, que no afectan a la investigación básica. Además, se trata de una técnica sencilla que probablemente será muy utilizada en todos los campos de la biología.
Científicos del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca (CIC) han empleado esta para eliminar el oncogén que produce la leucemia mieloide crónica. En un artículo publicado por la revista Oncotarget demuestran que de esta forma las células de ratón tumorales revierten a su estado normal. Si los investigadores consiguen reproducir los resultados con células de pacientes, tendrían una herramienta eficaz para tratar la enfermedad.
El procedimiento ha permitido suprimir un gen que induce la formación del cáncer –llamado oncogén– en células de ratón. El resultado es que la célula revierte el fenotipo patológico a un fenotipo normal, lo que quiere decir que “ya no es capaz de crecer indefinidamente ni formar tumores”.
En la actualidad, el tratamiento para la leucemia mieloide crónica se basa en fármacos que se dirigen a inactivar una oncoproteína, es decir, la proteína expresada por el oncogén, pero no acaban con el origen de la enfermedad. Además, son tratamientos largos, caros y que generan resistencias.
Válido para otros tumores
Por otra parte, a diferencia de otros tipos de cáncer, esta enfermedad se desencadena por un solo oncogén. “Para el desarrollo de un carcinoma son sucesivamente varios eventos oncogénicos los que provocan la neoplasia, sin embargo en sarcomas y linfomas, un solo evento suele ser el desencadenante, como sucede en la leucemia mieloide crónica, por lo que esta estrategia terapéutica sería especialmente útil en este tipo de tumores”, señala Sánchez Martín.
Ahora el reto es obtener los mismos resultados in vitro con células tumorales de enfermos y, a partir de ahí, realizar ensayos clínicos. “Tenemos un hándicap, que es introducir de manera eficiente esta herramienta terapéutica en las células humanas y en eso estamos trabajando actualmente”, apunta el científico.
Si funciona, sería una excelente estrategia terapéutica para esta enfermedad. “Estaríamos hablando de extraer la médula ósea del paciente, editarla y devolvérsela corregida”, resume Ignacio García-Tuñón, primer firmante del artículo.
Para ello habría que extraer células madre tumorales de la médula ósea del paciente, corregirlas en el laboratorio y reintroducirlas. Hoy en día, lo más difícil a la hora de afrontar la leucemia mieloide crónica es encontrar un donante compatible para realizar un trasplante de médula ósea, pero mediante esta terapia génica no sería necesario, puesto que se abordaría con un autotrasplante.
Referencia bibliográfica
García-Tuñón, I., Hernández-Sánchez, M., Luis Ordoñez, J., Alonso-Pérez, V., Álamo-Quijada, M., Benito, R., Guerrero, C., Hernández-Rivas, J., & Sánchez-Martín, M. (2017). "The CRISPR-Cas9 system efficiently reverts the tumorigenic ability of BCR/ABL in vitro and in a xenograft model of chronic myeloid leukemia". Oncotarget, 5. DOI: 10.18632/oncotarget.15215