La Escuela Andaluza de Salud Pública analiza las técnicas para el diseño y validación de cuestionarios de investigación en el ámbito sociosanitario
Saber lo que opina la ciudadanía, conocer sus necesidades, expectativas, opiniones y actitudes es un paso fundamental para ofrecer servicios adecuados. Lo mismo ocurre en cualquier organización, si los gestores conocen el sentir de sus profesionales, lograrán ofrecer servicios y recursos adaptados a sus necesidades. En este sentido, metodologías de investigación social como la encuesta, y su herramienta por excelencia, el cuestionario, cobran un papel fundamental para lograr obtener información relevante, pero sobre todo, válida y fiable.
La Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) cuenta con una trayectoria de más de 15 años en la formación de profesionales en el diseño y la validación de cuestionarios mediante cursos residenciales, módulos concertables con Universidades y CC. AA así como proyectos de consultoría e investigación de referencia en salud pública. Y es que realizar una encuesta, a través de un cuestionario, no es simplemente pensar una serie de preguntas y realizarlas, se trata de una metodología compleja que tiene que asegurar dos criterios fundamentales: validez y fiabilidad.
“Cuando hablamos de validez nos referimos tanto a los argumentos teórico-metodológicos como al conjunto de evidencias empíricas que aseguran que los ítems o preguntas del cuestionario midan realmente lo que se pretende medir y, por tanto, que los resultados obtenidos sean un fiel reflejo del fenómeno de estudio”, señala Juan Manuel Jimenez, profesor de la EASP y responsable del curso Diseño y validación de cuestionarios que se acaba de celebrar en la institución granadina. “Por su parte, la fiabilidad se refiere a que los resultados sean reproducibles, lo que asegura que no han sido debidos al azar, es decir, la próxima vez que queramos medir X podremos usar ese mismo cuestionario, que es fiable”, apunta. No podemos olvidar que el cuestionario es un instrumento utilizado para la recogida de información, pero con la intención de poder cuantificarla y generalizarla, a la vez que estandarizar el procedimiento y conseguir la posibilidad de comparar, finalmente, esa información.
Experiencia consolidada
La experiencia de la EASP en el diseño y validación de cuestionarios se traduce en su presencia y asesoramiento diversos proyectos de referencia en salud pública. Así, desde la EASP se desarrollan también otros cuestionarios para medir la calidad de las organizaciones o sus necesidades, la evaluación de planes y programas de salud pública o la detección de la violencia de género, entre otros. En esta línea, también se coordina, por encargo de la Dirección General de Asistencia Sanitaria del SAS, la Encuesta de Calidad y Satisfacción de Unidades de Gestión Clínica y varios proyectos que miden necesidades formativas de las instituciones, su calidad o la satisfacción de sus usuarios. Así, se han elaborado encuestas de satisfacción para diversos hospitales del SAS y empresas públicas dependientes de la Consejería de Salud como el Hospital Costa del Sol, la Empresa Pública Hospital de Poniente, etc.
Finalmente, la experiencia de la EASP en la formación de profesionales en diseño y validación de cuestionarios se materializa en un curso residencial que se ha impartido en la institución granadina y que cuenta, además, con la colaboración de profesores del departamento de bioestadística de la facultad de medicina (Universidad de Granada). Treinta horas de formación dirigidas a profesionales de servicios sociales y sanitarios interesados en la aplicación de encuestas y cuestionarios para evaluaciones e investigaciones. Este año, además, la demanda ha llegado incluso de varias universidades andaluzas que han acudido a la EASP para formarse en este tipo de metodologías. El curso, “Diseño y Validación de Cuestionarios” está coordinado por el Profesor Juan Manuel Jimenez y se ha celebrado en la EASP del 22 al 26 de junio.