“La salud debe ser abordada desde todas las políticas, no sólo desde la sanitaria”. Bajo esta premisa se ha orientado el informe de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) 2010 presentado hoy y que considera “indispensable” el respaldo social para garantizar la eficiencia del sistema.
“Cantidad no es calidad”, asegura Andreu Segura, presidente de SESPAS, y añade “las mejoras en materia de salud no dependen del número de hospitales que se construyan sino de otros elementos intangibles como son las condiciones laborales, la calidad de vida, la educación o la vivienda. Los conocidos como ‘determinantes de salud’”.
El Informe SESPAS 2010: Hacia la salud en todas las políticas, estudio realizado por 56 expertos en la materia, desprende que las decisiones políticas llevadas a cabo tanto en ámbitos públicos como privados influyen en la salud de las personas “y no sólo las relacionadas con políticas sanitarias”.
En este sentido, Segura se lamenta de que en España primen “las preferencias por la derrota del adversario político” en lugar de realizar, entre todos, un esfuerzo común que permita mejorar factores esenciales para la salud de los ciudadanos, como por ejemplo, las condiciones laborales.
Reorientación de la salud pública
El informe plantea cambios en cuanto al papel del Estado y de las Comunidades Autónomas para garantizar la eficiencia del sistema sanitario. “En nuestro país, la reorientación de la salud pública necesita un fuerte respaldo social y profesional que estimule el acuerdo político”, indica el informe.
Además, el estudio pone de manifiesto que, en momentos de crisis, se concede escasa relevancia a la salud pública. Este factor, junto con una gestión sanitaria “excesivamente dependiente de los partidos políticos” son elementos de debilidad en situaciones de emergencia.
La dimensión sanitaria de la crisis
“Desde el punto de vista de la salud pública, resulta muy preocupante el crecimiento de las tasas de desempleo en España”, recalca el estudio. Los datos científicos ponen de manifiesto que la falta de trabajo y el empleo atípico “tienen efectos negativos sobre la salud física y mental de las personas”.
La obesidad infantil y las repercusiones del cambio climático en la salud también se analizan en el informe. Además, los expertos se plantean la efectividad de los impuestos en la reducción de los hábitos no saludables.