Científicos del Instituto de Biotecnología de Flandes, en colaboración con la Universidad de Lovaina de Bélgica, han investigado el papel de la proteína Gas6. Esta sustancia ha demostrado su efectividad en el tratamiento de ratones con anemia, sin que su uso conlleve los efectos secundarios propios de la EPO. Además, la proteína Gas6 contribuye a reforzar el efecto de la EPO, servir de base para un nuevo tratamiento de la anemia y ofrecer una alternativa para aquellos pacientes para los que la EPO no resulta efectiva.
El investigador del Instituto de Biotecnología de Flandes, Diether Lambrechts, y sus colegas han estudiado, bajo la dirección de Ed Conway y Peter Carmeliet y en colaboración con expertos internacionales, el papel de la proteína Gas6 en los ratones. Mientras la hormona EPO (o eritropoyetina) desempeña un papel esencial en la producción de glóbulos rojos a lo largo de toda nuestra vida, la proteína Gas6 sólo está relacionada con la producción de glóbulos rojos en la etapa adulta.
Cuando se trata con Gas6 a ratones con anemia, los glóbulos rojos vuelven a aumentar hasta niveles normales en la sangre. Al contrario que la EPO, el uso de Gas6 no resulta en una producción excesiva de glóbulos rojos, con lo que se reduce la posibilidad de sufrir trombosis. Además, la proteína Gas6 refuerza el efecto de la EPO. De hecho, la administración de Gas6 a ratones que no producen suficiente EPO resulta tan efectiva como la de EPO, y un tratamiento combinado de Gas6 y EPO genera un efecto terapéutico aún mayor.
Así, la evaluación positiva de Gas6 en ratones anémicos aumenta las esperanzas de una solución más efectiva y segura para aquellos pacientes con enfermedades crónicas que sufren de anemia por su enfermedad o tratamiento.
Muchos pacientes con enfermedades crónicas o cáncer padecen también anemia, y la grave fatiga que la acompaña les dificulta considerablemente la realización de sus actividades diarias. Actualmente, la EPO se administra a una gran proporción de estos pacientes para aliviar su anemia, pero el tratamiento con EPO no siempre es efectivo, y no todos los pacientes responden a esta terapia.
La EPO como solución
La EPO es una hormona que se produce principalmente en los riñones y que estimula la formación de glóbulos rojos. Sin embargo, en ocasiones los riñones no producen suficiente EPO, dando lugar a la anemia. Esa escasez de EPO, a menudo, tiene lugar en pacientes con una enfermedad crónica (como el fallo renal o la artritis reumatoide) y en enfermos de cáncer. En el caso del cáncer, la anemia puede deberse a la propia enfermedad o a la quimioterapia.
Si un paciente con trastornos renales crónicos o con cáncer desarrolla anemia, la proteína de fijación de la EPO se sintetiza en células de mamíferos y se administra como medicamento. La EPO estimula la formación de glóbulos rojos, aliviando así la anemia. Sin embargo para un gran número de pacientes, el uso de EPO no resulta efectivo, y en algunos de ellos, ni siquiera en dosis elevadas presenta resultados.
Descripción de la anemia
Se denomina anemia al estado en el que la sangre no contiene suficientes glóbulos rojos, o en el que éstos carecen de suficiente hemoglobina. Ésta se une al oxígeno en los pulmones y lo transporta a través del organismo, donde realiza un papel fundamental en la producción de energía corporal. Si el organismo no tiene suficientes glóbulos rojos, o los que tiene no contienen suficiente hemoglobina, se produce un transporte insuficiente de oxígeno. La escasez de oxígeno en los tejidos causa sensación de debilidad y cansancio, y provoca el desarrollo de graves alteraciones cardiovasculares, neurológicas y musculoesqueléticas.