Los responsables de las bibliotecas de las universidades de Burgos, Cádiz y La Laguna han firmado un convenio de colaboración con el objeto de dotarse del mismo modelo para medir los procesos de calidad internos y mejorar la prestación del servicio, según fuentes de la Universidad de Burgos.
De acuerdo con este convenio, en una primera fase, las tres universidades compartirán datos y experiencias sobre buenas prácticas en lo concerniente a la satisfacción a los usuarios, además de otros indicadores de medición. Esta comparación de datos beneficiará a las tres bibliotecas universitarias, en el sentido de que ayudará a conocer los puntos fuertes y débiles de cada institución en el servicio de biblioteca.
La puesta en común de datos resulta “interesante” para las propias universidades, cada vez más interesadas en lograr objetivos que colmen las expectativas de sus usuarios. Uno de los modelos de evaluación más extendido es el FQM, modelo evaluador que ya han afrontado las universidades de Burgos y Cádiz.
Tras la firma de este acuerdo, las tres instituciones comenzarán a compartir información acerca del clima laboral y del grado de aceptación y satisfacción por parte de los miembros de la comunidad universitaria sobre el servicio que se presta. Una vez recabados estos datos, se creará un cuadro de mandos, es decir, una guía sobre posibles actuaciones de mejora en este ámbito.
La desinformación en torno a la DANA, desde hipotéticos cadáveres en un parking hasta teorías de manipulación climática, exponen cómo la desinformación aprovecha las tragedias para erosionar la confianza en las instituciones, amplificar discursos populistas y polarizar la esfera pública.
La tragedia de la DANA en Valencia y en otros puntos de España ha estado acompañada por un aluvión de falsedades que circulan por las redes. La incertidumbre y el temor son un buen caldo de cultivo para que los propagadores de fake news viralicen y moneticen su contenido, a la vez que desestabilizan el sistema, opina Ramón Salaverría, experto en desinformación.
