Los cannabinoides pueden aliviar el dolor causado por la endometriosis, una enfermedad benigna –pero muy dolorosa– que afecta a las mujeres durante su vida reproductiva. Así concluye un nuevo estudio, realizado en roedores, que abre el camino para futuras investigaciones clínicas.
Un nuevo estudio liderado por investigadores de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) sugiere que el tratamiento de la endometriosis con cannabinoides puede aliviar algunos síntomas de la enfermedad en roedores. El trabajo se publica en la revista de acceso abierto eLife.
Estos hallazgos han llevado al inicio de un ensayo clínico en colaboración con el Servicio de Ginecología del Hospital Clínic de Barcelona. Este ensayo evaluará los posibles beneficios del cannabinoide natural tetrahidrocannabinol (THC) —el principal componente psicoactivo de la planta de cannabis— en mujeres con endometriosis.
La endometriosis es una enfermedad común, crónica y dolorosa causada cuando el revestimiento del útero –el endometrio– crece fuera de su cavidad. Este crecimiento afecta a los órganos reproductivos y puede causar dolor, infertilidad, ansiedad, depresión y provocar un impacto considerable en la calidad de vida.
Las opciones de tratamiento incluyen cirugía o terapia hormonal, pero no siempre son efectivas y, a menudo, tienen efectos secundarios significativos.
“Debido a la falta de tratamientos efectivos, las mujeres con endometriosis generalmente dependen de estrategias de estilo de vida como cambios en la dieta o ejercicio”, explica Rafael Maldonado, autor principal y profesor de la UPF.
“Aunque el cannabis tiene una gran cantidad de posibles efectos secundarios, sus propiedades medicinales podrían aliviar el dolor en la endometriosis y otras afecciones”, añade.
Dado que el uso médico del THC está autorizado en algunos países, estos resultados pueden ser de interés para ginecólogos y especialistas en dolor que manejan el tratamiento de mujeres con dolor endometrial.
Sin embargo, puntualiza Maldonado, “es crucial subrayar que el uso de cannabis en escenarios no regulados debe desalentarse dados los graves riesgos asociados con su consumo”.
El equipo estudió ratones con implantes endometriales en la pelvis para imitar la endometriosis en humanos. Aquellos con los implantes eran más sensibles al dolor en la pelvis, dolor que también se puede asociar con alteraciones emocionales y cognitivas, similares a los síntomas observados en algunas mujeres con endometriosis.
Los científicos trataron a los ratones con una dosis diaria de 2 mg/kg de THC durante 28 días. Esto alivió la sensibilidad al dolor en la pelvis, pero no tuvo ningún efecto sobre el dolor en otras áreas (se usó la pata trasera como control), lo que demuestra que el tratamiento fue específico para el dolor causado por esta dolencia.
El alivio del dolor también se produjo independientemente de cuándo se inició el tratamiento, lo que sugiere que funciona igual de bien una vez se han establecido los síntomas del dolor. Los investigadores también descubrieron que los ratones con endometriosis tenían síntomas similares a la ansiedad de algunas mujeres con la afección.
Esto se midió por la cantidad de tiempo que los animales pasaron en áreas abiertas de un laberinto, ya que aquellos con niveles de ansiedad más altos tienden a no explorar demasiado. Sin embargo, sus experimentos no pudieron revelar si el THC tuvo algún efecto significativo en el tratamiento de esta ansiedad.
De la misma forma, como la endometriosis perjudica la función cognitiva en algunas mujeres, los expertos analizaron el rendimiento de la memoria en los ratones. Para ello, proporcionaron a los animales dos objetos idénticos y les permitieron familiarizarse con ellos.
Después, reemplazaron uno de los objetos y cronometraron cuánto tiempo pasaron los roedores explorando el objeto nuevo versus el familiar, con el objetivo de dar una indicación sobre lo que recordaban los animales.
El equipo descubrió que la memoria estaba deteriorada en los ratones con endometriosis en comparación con aquellos que no tenían la afección. Sin embargo, los tratados con THC no mostraron este deterioro, lo que para los autores sugiere que el compuesto puede tener un efecto protector.
Finalmente, los investigadores estudiaron los efectos del THC en el endometrio dentro y fuera del útero, y descubrieron que los ratones con endometriosis tratados con THC durante 32 días tenían crecimientos endometriales más pequeños.
“Nuestros hallazgos muestran que el THC limita el desarrollo y los síntomas de la endometriosis en un modelo experimental”, señala Alejandra Escudero-Lara, la primera autora del trabajo y estudiante de doctorado de la UPF.
“Los resultados subrayan el interés de realizar más investigaciones para garantizar la seguridad y los efectos beneficiosos de este tratamiento en mujeres con endometriosis”, concluye.
Referencia bibliográfica:
Escudero-Lara A, Argerich J, Cabañero D, Maldonado R. Disease-modifying effects of natural Δ9-tetrahydrocannabinol in endometriosis-associated pain eLIFE, https://doi.org/10.7554/eLife.50356.