Por primera vez los telescopios espaciales James Webb y Hubble se han unido para realizar observaciones simultáneas del mismo objetivo: la colisión de la sonda DART en el asteroide Dimorphos a comienzos de esta semana.
Los dos grandes telescopios espaciales, el James Webb y el Hubble de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) han captado imágenes de un experimento único en el que se ha estrellado una nave espacial contra un pequeño asteroide. Por primera vez observan juntos un mismo objeto celeste.
Ocurrió en la madrugada del martes (en Europa, lunes en América), cuando la Prueba de Redirección de Asteroides Doble (DART) se estrelló contra Dimorphos, un pequeño asteroide que orbita otro mayor, Didymos.
Fue la primera prueba mundial de la técnica de impacto cinético mediante una nave espacial para tratar de desviar uno de estos objetos modificando su órbita. La misión DART es una prueba para defender a la Tierra de posibles asteroides o cometas peligrosos.
En este contexto, las observaciones de los dos telescopios son algo más que un hito operativo. También hay cuestiones científicas clave relacionadas con la composición y la historia de nuestro sistema solar que los investigadores pueden explorar al combinar las capacidades de ambos.
Las observaciones conjuntas de Webb y Hubble permitirán a los científicos conocer la naturaleza de la superficie de Dimorphos, la cantidad de material expulsado por la colisión y la rapidez con la que fue expulsado.
Además, al analizar el impacto a través de una amplia gama de longitudes de onda entre el Webb y el Hubble se revelará la distribución del tamaño de las partículas en la nube de polvo en expansión, ayudando a determinar si arrojó muchos fragmentos grandes o, sobre todo, polvo fino. Toda esta información ayudará a conocer la eficacia con la que un impacto cinético puede modificar la órbita de un asteroide.
Webb realizó una observación del lugar del impacto antes de que se produjera la colisión, y luego varias durante las horas siguientes. Las imágenes de la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) del Webb muestran un núcleo compacto y apretado, con penachos de material que aparecen como volutas que se alejan del centro donde se produjo el impacto.
Esta observación supuso un reto único para los equipos de operaciones de vuelo, planificación y ciencia. Debido a la velocidad de desplazamiento del asteroide en el cielo, trabajaron en las semanas previas al impacto para habilitar y probar un método de seguimiento de asteroides que se mueven tres veces más rápido que el límite de velocidad original establecido para el Webb.
Los científicos también tienen previsto observar el asteroide en los próximos meses utilizando el instrumento de infrarrojo medio (MIRI) y el espectrógrafo de infrarrojo cercano (NIRSpec) de Webb. Los datos espectroscópicos permitirán a los investigadores conocer la composición química del objeto.
Webb observó el impacto durante cinco horas en total y capturó 10 imágenes. Los datos se recogieron como parte de un programa de observación temporal dirigido por Heidi Hammel, de la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA).
El Hubble también logró captar observaciones de la pequeña 'luna' antes del impacto, y de nuevo 15 minutos después de que DART se estrellara contra la superficie de Dimorphos. Las imágenes de la Wide Field Camera 3 del Hubble muestran el impacto en luz visible. El material eyectado del impacto aparece como rayos que se extienden desde el cuerpo del asteroide. El pico de eyección más pronunciado y en abanico a la izquierda del asteroide es donde impactó DART.
Algunos de los rayos parecen estar ligeramente curvados, pero los astrónomos tienen que analizarlo más detenidamente para determinar lo que esto podría significar. Con las imágenes del Hubble, los astrónomos estiman que el brillo de Didymos aumentó 3 veces tras el choque, y también están especialmente intrigados por cómo se mantuvo luego estable, incluso ocho horas después de la colisión.
El Hubble volverá a 'mirar' hacia Dimorphos otras diez veces durante las próximas tres semanas. Estas observaciones periódicas y relativamente prolongadas, a medida que la nube de eyección se expande y se desvanece con el tiempo, permitirán obtener una imagen más completa de su evolución.
El telescopio capturó 45 imágenes en el tiempo inmediatamente anterior y posterior al histórico impacto, en el marco de sus programas de observación generales.
En 2024, la ESA también lanzará la misión Hera para enviar una nave, junto a dos pequeños satélites, con el objetivo de analizar mucho más de cerca el cráter y los efectos que haya causado DART en Dimorphos.