Los ejemplares masculinos de visón criados en cautividad con juguetes, piscinas y columpios obtienen una mejor respuesta de las hembras en la época de celo. La investigación ayudará a mejorar la reproducción de otras especies que tienen dificultades, como los osos panda.
El entorno es un elemento clave para la felicidad del individuo, que incluso puede definir la actividad sexual y reproductiva. Al menos en animales como los visones, según afirma un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Guelph, en Canadá.
Los autores han demostrado que los machos de estos mamíferos criados en cautividad en recintos dotados de juguetes, piscinas y columpios tienen más éxito en la época de apareamiento.
El trabajo, publicado esta semana Plos One, ayudará a mejorar la reproducción entre animales cautivos, especialmente en aquellos en los que los problemas son más comunes, como pandas gigantes o hurones de patas negras.
"Cuando los mamíferos carnívoros están en cautividad, puede ser difícil conseguir que los machos se apareen. Algunos se muestran muy agresivos y otros simplemente no muestran interés en la reproducción”, explica Georgia Mason, bióloga especializada en el estudio de la conducta animal y su adaptación a la vida en cautividad y autora principal del estudio.
Mason destaca cómo "los resultados reflejan que el aumento del bienestar de los animales a través de una mejora en su ‘vivienda’ podría favorecer el apareamiento”. Los expertos esperan que sus datos promuevan la mejora de las instalaciones en granjas de visones y otros centros.
"La investigación confirma algo que se ha sospechado durante mucho tiempo: los machos criados en ambientes desolados están en riesgo de convertirse en adultos físicamente y psicológicamente poco atractivos, lo que afecta la reproducción en cautividad", recuerda María Díez León, investigadora española experta en comportamiento y bienestar animal y participante del estudio.
"La mejora de la condiciones de la vivienda podría proporcionar una solución al apareamiento, con el beneficio adicional de aumentar el bienestar de los animales", asegura Díez.
Una especie selectiva
Los científicos estudiaron el comportamiento de 32 hembras de visón americano y 32 machos en cautividad durante dos años, de los que 16 ejemplares masculinos fueron criados en jaulas acondicionadas con juguetes, piscinas y columpios.
Los investigadores recalcan que eligieron esta especie de visón ya que las hembras se caracterizan por ser muy selectivas a la hora de elegir a su compañero para la reproducción.
En el momento del apareamiento, los visones machos se presentaron en jaulas similares sin elementos de mejora. "Cada hembra solo podía ver a sus pretendientes, no las instalaciones de la jaula en la que se habían criado”, comenta Mason.
Los resultados demostraron que los visones masculinos criados en jaulas dotadas de juguetes fueron elegidos en el doble de los apareamientos que los otros visones.
"No podemos asegurar que los machos criados en estas jaulas sean más atractivos, pero el secreto de su éxito es que estaban más tranquilos y tenían un comportamiento más normal”, asegura Mason.
Además, los expertos también comprobaron que los visones criados en las jaulas adaptadas también eran físicamente más grandes, más pesados, con un bazo mayor (indicador de un sistema inmune más desarrollado), niveles más altos de testosterona (lo que sugiere una mayor libido) e incluso tenían los huesos del pene mejor desarrollados.
"La importancia de estos cambios para la toma de decisiones de las hembras es algo que veremos en el futuro. Pero queda claro que tener una buena vida, sin estrés, se traduce en un cerebro bien desarrollado y sano, que es lo que realmente ayuda a tener éxito", indica Mason.
Solo para medios:
Si eres periodista y quieres el contacto con los investigadores, regístrate en SINC como periodista.