Un equipo de ingenieros europeos ha desarrollado un prototipo de metro más resistente a las explosiones, como las que se producen tras un atentado o un incendio. Para ver los efectos y probar los materiales se han efectuado pruebas con coches de Metro de Madrid.
Bajo la coordinación de la Universidad de Newcastle (Reino Unido), ingenieros de once centros europeos han desarrollado nuevos materiales para vehículos ferroviarios capaces de soportar explosiones.
video_iframe
Cinco de las entidades participantes son españolas –Metro de Madrid, Tecnalia-Inas, Maxam-Expal, Sunsundegui, y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles–, que han colaborado junto a compañías y centros de investigación de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia.
Dentro de las actividades del proyecto se realizó una explosión controlada en un coche de Metro de Madrid, que fue grabada con cámaras de alta velocidad para obtener una mejor comprensión del desplazamiento de la onda expansiva en el interior del vehículo, así como la reacción del mobiliario y los materiales del interior.
Los resultados se utilizaron para el diseño de un prototipo de vehículo con mayor resistencia a explosiones. Este diseño incluye la inmovilización de componentes como paneles de techo con cable de retención, la aplicación de recubrimientos de plástico en las ventanas y la sustitución de estructuras más pesadas por otras más ligeras con mayor capacidad de absorción de la energía.
El investigador Conor O’Neill, de la Universidad de Newcastle, recuerda: "Los atentados de Madrid en 2004 y el ataque del 7 del 7 en Londres al año siguiente puso de relieve la vulnerabilidad de nuestros trenes a los ataques, en espacial los metros y trenes de cercanías".
"Pero al mismo tiempo, tenemos que ser realistas –prosigue–, y sustituir completamente los vehículos existentes no es una opción. En su lugar, hemos desarrollado e incorporado nuevas tecnologías y materiales en vagones ya existentes para mejorar su rendimiento.Y lo que hemos demostrado es que las empresas podrían hacer algunas modificaciones relativamente sencillas y económicas que pueden mejorar significativamente los resultados tras un ataque".
Esta investigación se enmarca en el proyecto SecureMetro, que comenzó a primeros de 2010 y cuenta con el apoyo de la Comisión Europea dentro del Séptimo Programa Marco de Investigación.
Los resultados, y su aplicación en la industria, son propuestas de bajo coste susceptibles de implementarse a medio plazo. El consorcio trasladará los datos y recomendaciones a la Comisión Europea el próximo junio, mes en el que finaliza el proyecto. También se realizará una presentación de SecureMetro en España.