Cuando un paleontólogo se encuentra algunos restos fósiles significativos, puede considerarse un científico afortunado, cuando estos restos son además de un ser difícilmente fosilizable, el hallazgo resulta doblemente valioso. Éste es el caso de un grupo de investigadores del Institut Català de Paleontologia y sus colaboradores nacionales e internacionales, que ha encontrado y estudiado unos restos excepcionales que ayudan a definir a todo un grupo de rayas.
Los protagonistas de la historia, los peces del grupo de los Batoideos, se caracterizan por tener un esqueleto cartilaginoso que hace muy difícil su conservación en el tiempo. Dentro de este grupo, encontramos algunos de los peces cartilaginosos actuales como: las rayas verdaderas (subgrupo de los Rajiformes), las rayas con aguijón caudal (subgrupo de los Myliobatiformes), los peces torpedo (subgrupo de los Torpediniformes) y el peces sierra (subgrupo de los Pristiformes), entre otros.
Sin embargo, cuando intentamos rastrear el origen de estos grupos y subgrupos en el registro fósil, la situación se complica. Normalmente lo único que se conserva de estos vertebrados acuáticos son los dientes, que se encuentran mineralizados, por lo que su conservación es relativamente más probable.
Gracias al artículo publicado conjuntamente por los investigadores del Institut Català de Paleontologia, los del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Barcelona y los de la Université de Montpellier en la revista Journal of Vertebrate Paleontology, sabemos que como mínimo , el subgrupo de los Myliobatiformes, que se caracterizan precisamente por la presencia de este aguijón caudal, lo presentan desde el Cretácico Superior (hace unos 70 millones de años). Un rasgo característico utilizado como arma defensiva del que sólo se han encontrado restos en el yacimiento de Fumanya (al norte de la provincia de Barcelona), en Marruecos y Bélgica. Estos son por lo tanto, los registros más antiguos de aguijones de raya que existen de momento en todo el mundo y que son indicativos de la importancia de su estudio, como indican los autores principales del artículo, los investigadores Josep Marmi y Bernat Vila .
Del hallazgo además, se puede extraer otra conclusión: los aguijones, encontrados en el mismo nivel geológico que las huellas de dinosaurios, representan un nuevo indicador de que esta zona de Fumanya, actualmente a 1.500 metros de altura, se situaba muy cerca del mar hace 70 millones de años.
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Referencia bibliográfica:
Marmi, J., Vila B., Oms, O., Galobart, Á. & Cappetta, H. (2010). Oldest recuerdos of stingray espinas (Chondrichthyes, Myliobatiformes). Journal of Vertebrate Paleontology. 30: 970-974.