El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) y la Junta de Andalucía han presentado hoy los resultados del 2009 del Programa de Conservación Ex – situ. En total, 18 cachorros de lince ibérico (Lynx pardinus) han nacido en lo que va de año en los centros de cría de El Acebuche (Parque Nacional de Doñana) y La Olivilla (Jaén), una cifra récord desde que se estableció el programa de conservación en 2003.
El centro de cría de La Olivilla (Jaén), inaugurado por la Junta de Andalucía en enero de 2008, ha logrado este año por primera vez el nacimiento de cachorros fuera de las instalaciones de El Acebuche. Este centro, que cuenta con 42 linces ibéricos, ha conseguido la reproducción de tres hembras que, en conjunto, están criando a siete cachorros. En El Acebuche han nacido 11 linces.
El MARM y la Junta de Andalucía han anunciado además un nuevo hito: el 2009 es el primer año que una hembra de dos años cría cachorros con éxito. Los progenitores, Dama y Domo, nacieron en cautividad en 2007, y ambos se consideran subadultos.
Con los nuevos nacimientos ya son 78 los linces que se crían en cautividad en estos dos centros y en el Zoobotánico de Jerez, centro asociado al Programa de Conservación Ex - situ. El proyecto pretende contar con linces disponibles para su reintroducción en la naturaleza a partir de 2010.
Según los datos actualizados proporcionados por el MARM, los resultados del programa confirman que los objetivos van dos años por delante de los señalados en el plan de acción. Los expertos proponen por ello empezar a trabajar desde ahora en la preparación de hábitat para la reintroducción.
Linces silvestres esenciales para la reproducción en cautividad
En total, 36 ejemplares del programa de cría provienen de las poblaciones silvestres (Sierra Morena y Doñana) y 42 son ejemplares nacidos en cautividad. Los linces silvestres son esenciales para conseguir en cautividad una buena representación genética de la variabilidad que existe en la naturaleza.
“La conservación del lince ibérico va más allá de la protección de una sola especie, implica la protección de un importante ecosistema, el monte y matorral mediterráneo”, aseguran desde el MARM y añaden que “conservando al lince ayudamos a proteger la gran diversidad biológica de nuestro monte mediterráneo”.
Para seguir preservando esta especie, el MARM ha destinado 5,5 millones de euros para la construcción de un nuevo centro de cría en cautividad del lince ibérico en Zarza de Granadilla (Cáceres). Su construcción contará con la cooperación y el apoyo de la Comunidad Autónoma de Extremadura, y aumentará la disponibilidad de instalaciones para albergar a la población cautiva necesaria para desarrollar el programa.