Nanodiamantes para detectar gases peligrosos

Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili y otros centros europeos han demostrado por primera vez la posibilidad de utilizar nanodiamantes en sensores destinados a la detección de gases contaminantes. Por ejemplo, pueden percibir vapores de dióxido de nitrógeno o amoníaco en niveles de trazas en el medio ambiente.

Nanodiamantes para detectar gases peligrosos
El profesor Eduard Llobet y el doctorando Juan Casanova, del grupo de investigación MINOS de la Universitat Rovira i Virgili, han participado en el desarrollo de los sensores. / URV

Investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (URV) participan en un estudio en el que se demuestra, por primera vez, la posibilidad de utilizar nanodiamantes en los sensores para detectar gases contaminantes.

Los nanodiamantes presentan unas propiedades electrónicas excepcionales y una gran estabilidad, tanto mecánica como termodinámica. Concretamente, en la investigación se han desarrollado estructuras del llamado carbono sp3 (la estructura del diamante, con orbitales característicos), las cuales, según los compuestos que se incorporan (grupos hidroxilos y óxidos de fosfina) pueden cumplir unas funciones u otras.

Estos sensores son capaces de percibir gases o vapores como el dióxido de nitrógeno (NO2) y amoníaco (NH3) a niveles de trazas en el ambiente

Posteriormente, los nanodiamantes se han recubierto con una capa de paladio de unos pocos nanómetros de grosor, de forma que se ha obtenido un material semiconductor con un área específica sorprendentemente elevada, gracias a su nanoporosidad.

Los sensores resultantes son capaces de percibir gases o vapores como el dióxido de nitrógeno (NO2) y amoníaco (NH3) a niveles de trazas en el ambiente, en cualquier caso en concentraciones por debajo de los umbrales máximos tolerados por los humanos.

Con este nuevo nanomaterial, la detección de estos gases es reversible y reproducible, incluso bajo atmósferas con humedad ambiente variable. Es decir, es reversible porque se puede regenerar el sensor si se retira el compuesto tóxico detectado en el ambiente y, por lo tanto, se puede reutilizar el sensor tantas veces como se quiera, y es reproducible porque las respuestas son repetitivas, la intensidad dependerá de la concentración del gas detectado y la respuesta es estable con el tiempo.

De hecho, los sensores de gases con nanodiamantes pueden operar a temperatura ambiente, lo cual hará reducir muchísimo el consumo energético, hecho que difícilmente se puede conseguir con la mayoría de sensores comerciales que hay al mercado, basados en óxidos metálicos. Este estudio innovador podría constituir el cimiento sobre el cual se crearía una nueva generación de sensores de gases que tendrían como base los nanodiamantes.

Una investigación europea

El profesor Eduard Llobet y el doctorando Juan Casanova, del grupo de investigación MINOS (Microsystems Nanotechnologies for Chemical Analysis) de la URV (DEEEiA-ETSE) e integrantes del Centro de Investigación EMaS, han participado en este estudio pionero sobre el uso de nanodiamantes como indicadores de gases contaminantes en los sensores.

La investigación se ha desarrollado en colaboración con un grupo del Instituto de Química Molecular de la Universidad de Borgoña (ICMUB, Francia) y la Universidad de Giessen (Alemania).

Los resultados se han publicado en la revista Angewandte Chemie International Edition y será publicado como Hot Paper. Los editores de la revista reconocen así determinados artículos por su importancia en un campo que evoluciona rápidamente y ahora tiene mucho de interés.

Referencia bibliográfica:

Jean Cyrille Hierso, et al. “Diamondoid Nanostructures as sp3‐Carbon‐Based Gas Sensors”. Angew. Chem. Int. Ed., 2019. https://doi-org.sabidi.urv.cat/10.1002/anie.201903089

Fuente: URV
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