Este domingo ha entrado en erupción el volcán de la isla italiana de Stromboli, provocando un pequeño tsunami. Mientras tanto, el mayor volcán activo del mundo no deja de expulsar lava en Hawái, tras despertar hace una semana. Los servicios de protección civil y la comunidad científica los siguen de cerca.
El volcán de la isla italiana de Stromboli (Sicilia, sur de Italia) se encuentra en alerta naranja, según ha informado hoy Protección Civil italiana, después de que su entrada en erupción este domingo provocase un pequeño tsunami que no causó ningún daño, pero despertó temor en los habitantes de la zona.
El Stromboli entró en una fase eruptiva con un desbordamiento de lava de la zona norte del cráter que estuvo acompañado por deslizamientos de tierra a lo largo de la pared del volcán y que llegaron al mar, lo que produjo el maremoto, con olas de hasta un metro y medio, ha informado el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).
El Departamento de Protección Civil, por su parte, ha ordenado el cambio de alerta del volcán "de amarilla a naranja y la activación de la fase operativa de alerta temprana", tras la reunión de urgencia mantenida para valorar la nueva erupción.
"El flujo piroclástico recorrió rápidamente la ladera de Sciara del Fuoco llegando al mar, acompañado de derrumbes y desprendimientos a lo largo de la pared del volcán. Estos fenómenos también generaron un maremoto que no causó ningún daño a las personas ni a los bienes", explicó en un comunicado.
"Independientemente de los fenómenos volcánicos locales, que pueden tener variaciones frecuentes, persiste una situación de mayor desequilibrio volcánico. Por ello, se pide a la población de la isla que se mantenga informada y siga escrupulosamente las indicaciones de las autoridades locales", añadió.
El INGV también ha revelado que a las 6.49 horas locales de hoy se registró un temblor de 3,1 de magnitud frente a las costas de las Islas Eolias, que sigue a otro que se produjo este domingo, de 4,6 de magnitud, aunque "no tienen una relación directa" con la nueva actividad del volcán.
Por el momento la lava está siguiendo a lo largo de su camino natural, pero desde el municipio se han tomado algunas medidas como el cierre de los colegios y la prohibición de hacer excursiones en el mar. La última erupción de este volcán se produjo el pasado 10 de octubre también sin consecuencias.
Cascada de lava fluyendo desde el interior del cráter Mokuaweoweo por la grieta noreste del volcán Mauna Loa, en Hawái. / EFE/ Bruce Omori / Paradise Helicopters
Por su parte, el volcán Mauna Loa de Hawái (EE UU), el más grande del mundo que todavía permanece activo, sigue expulsando lava después de entrar en erupción el 28 de noviembre, por primera vez en casi 40 años.
La Agencia de Gestión de Emergencias hawaiana aseguró que la erupción, de momento, se limita al área de la caldera del volcán y no presenta ningún riesgo para las comunidades que se encuentran en la base de la montaña. Sin embargo, avisó que se han abierto algunos refugios como medida de precaución.
"Alrededor de la mitad de las erupciones registradas del Mauna Loa se han limitado a la zona de la caldera sin que supusieran ningún peligro para las poblaciones cercanas", explicó la oficina.
El Servicio Nacional de Meteorología estadounidense aseguró que se puede acumular un resto de ceniza "de menos de un cuarto de pulgada" en algunas partes de la isla, por lo que recomendaron a las personas con problemas respiratorios que no salieran de casa para no inhalar las partículas en el aire.
El volcán de Mauna Loa se encuentra a pocos kilómetros del de Kilauea, que en 2018 sufrió una erupción que destruyó más de 700 hogares, obligando a varios residentes a desplazarse.
Ahora, el mayor volcán activo del mundo, que no entraba en erupción desde 1984, además de activar los servicios de protección civil, ha despertado el interés de los científicos para estudiarlo y descubrir nuevos datos.