Los avances en genómica han permitido identificar numerosos genes cuya mutación o pérdida causa tumores de mama. De este modo, se han desarrollado terapias específicas. Sin embargo, en uno de los tipos más malignos de cáncer de mama se desconocían hasta ahora los genes que lo originaban. Un equipo de científicos, liderado por españoles, ha logrado determinar las alteraciones génicas presentes en estos tumores a través de una inducción controlada, y así abrir una nueva vía para el diseño de terapias.
El cáncer de mama es el más abundante en España en cuanto a incidencia y prevalencia. También es el que más muertes causa entre las mujeres, aproximadamente 6.000 al año. Lo que comúnmente se denomina cáncer de mama incluye en realidad un grupo de diferentes tipos de tumores, con desarrollos, tratamientos y pronósticos diferentes.
En los últimos años, los grandes avances en genómica han permitido identificar numerosos genes cuya mutación o pérdida causa tumores de mama. Junto a otras aproximaciones científicas, esto ha permitido el desarrollo de terapias dirigidas para algunos tipos de tumores de mama.
Sin embargo, existe un tipo de tumor, el basal o triple negativo, para el cual todavía se desconocen los genes que causan el desarrollo del tumor, lo que se traduce en la inexistencia de una terapia específica. Estos tumores deben tratarse con quimioterapia convencional, mucho más agresiva y menos eficiente.
Inducción controlada de tumores
En la Unidad de Oncología Molecular del CIEMAT y del CIBER de Cáncer (CIBERONC) se ha propuesto una aproximación diferente: la inducción del desarrollo de tumores de manera controlada para identificar posteriormente todos los genes mutados en esos tumores. Para ello, se han utilizado transposones, elementos genéticos móviles con capacidad mutagénica. Los resultados se han publicado en la revista Cancer Research.
Con ayuda de la Universidad de Iowa (EE UU), los científicos han desarrollado un modelo de ratón en el cual se ha introducido un transposón modificado de manera que 'salte' dentro del genoma de ciertas células epiteliales del organismo e inactive los genes donde cae. Estos animales desarrollaron tumores de mama. El análisis por secuenciación masiva de los tumores determinó que gran parte de ellos sufría inserciones del transposón en el gen Rasa1.
Estos datos fueron validados en humanos usando una triple aproximación. Por un lado, se compararon con la gran cantidad de datos generados por análisis genómico de tumores humanos. Por otro, se determinó su relevancia analizando biopsias de pacientes con cáncer de mama. Finalmente, se comprobó en cultivos celulares que las correspondientes alteraciones genéticas incrementaban la malignidad.
La importancia de este estudio, en el que participa también el Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre y la Universidad de Santiago de Compostela, radica en que los tumores humanos con alteraciones en el gen Rasa1 resultan ser los de tipo basal o triple negativo, aquellos que no disponen de tratamiento específico. Este trabajo permite abrir una nueva vía para entender cómo se desarrollan estos tumores y diseñar una terapia específica.
Referencia bibliográfica:
Cristian Suárez-Cabrera, Rita M Quintana, Ana Bravo, M Llanos Casanova, Angustias Page, Josefa P Alameda, Jesus M Paramio, Alicia Maroto, Javier Salamanca, Adam J Dupuy, Angel Ramírez y Manuel Navarro. "A transposon-based analysis reveals RASA1 is involved in triple negative breast cancer". Cancer Research DOI: 10.1158/0008-5472.CAN-16-1586 20 de enero de 2017