Dos paleobotánicos de gran prestigio en la comunidad científica, Denise Pous, de la Universidad Pierre y Marie Curie de Paris, y Harufumi Nishida, de la Universidad Chuo en Japón, se han desplazado hasta Salas de los Infantes (Burgos) para observar los fósiles vegetales de su Museo. Ambos científicos han participado en el Congreso de Paleobotánica celebrado en Aguilar de Campoo (Palencia), donde se expusieron ejemplares de troncos fósiles de benetitales procedentes del Museo salense. Los investigadores han valorado la colección científica de fósiles por la preservación de las piezas.
Nishida y Pous han prestado especial atención a un fragmento de árbol fósil que conserva de forma nítida anillos de crecimiento, señal inequívoca de cambios estacionales en el clima ibérico hace 125 millones de años. Los dos expertos han sugerido la realización de estudios dendrocronológicos, de modo que se intentará averiguar cuántos años vivió el árbol, cómo variaba su crecimiento a lo largo del año y si hubo momentos de estrés a lo largo de su vida que impidieran un crecimiento normal. También subrayaron la importancia de la colección de troncos de benetitales del museo, y la existencia de piezas infrecuentes, como una piña.
El programa de la estancia de estos dos paleobotánicos se ha completado con una visita al yacimiento de Horcajuelos, donde se está investigando actualmente un afloramiento de sedimentos de un antiguo lago cretácico. En él son abundantes los fósiles de hojas y tallos de plantas como helechos, además de aparecer en capas superiores al yacimiento tallos de helechos arbóreos muy bien conservados. Los investigadores consideran este tipo de yacimientos muy interesantes para hacer datación de las rocas sedimentarias y para reconstruir el paleoambiente (el paisaje del pasado).
El Mesozoico en la Sierra de la Demanda
Las piezas halladas en la sierra burgalesa forman parte del proyecto de investigación sobre los vegetales fósiles de la Era Mesozoica en la Sierra de la Demanda, que continúa su desarrollo en un año crucial por el amplio número de yacimientos objeto de estudio. La Junta de Castilla y León promueve este proyecto que lleva a cabo la empresa salense Dinocyl desde el año pasado, con el objetivo de terminar en 2010. Durante lo que queda de año se analizarán los fósiles vegetales procedentes de yacimientos de los municipios de Torrelara, Hortezuelos, Rabanera del Pinar, Regumiel de la Sierra y Ledanías (terrenos comunales) de Salas de los Infantes, Hacinas, Castrillo de la Reina y Monasterio de la Sierra.
Un aspecto importante a desarrollar es la divulgación de los estudios que se efectúan, de modo que el conocimiento que se genere llegue al público a través del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, de conferencias y exposiciones. Y también en congresos científicos, como el coordinado por Bienvenido Diez (de la Universidad de Vigo) en Aguilar de Campoo del 9 al 11 de septiembre, que atrajo a más de medio centenar de paleobotánicos de Europa y otros lugares del mundo y que contó con financiación de la Fundación Dinosaurios de Castilla y León. En el congreso participó el equipo de investigación formado por miembros del Colectivo Arqueológico-Paleontológico de Salas (CAS), el Museo de Dinosaurios, la Universidad de Zaragoza y la Universidad de Vigo; grupo que defendió una ponencia donde se presentaba el gran patrimonio de vegetales fósiles de la comarca de Salas de los Infantes.