Ponen a prueba la capacidad europea para detectar objetos en órbita

Telescopios y radares de cinco países europeos, entre ellos España, participan desde el pasado 29 de noviembre y hasta el próximo febrero en una campaña experimental de detección y seguimiento de objetos en órbita terrestre. Los resultados ayudarán a diseñar el futuro sistema de Conocimiento del Medio Espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA).

Ponen a prueba la capacidad europea para detectar objetos en órbita
Sala de control de la Estación de Seguimiento Óptico de la ESA en Tenerife. Imagen: ESA.

Un equipo de expertos del Programa Preparatorio de la ESA para el Sistema de Conocimiento del Medio Espacial (Space Situational Awareness, SSA) comenzó el 29 de noviembre una campaña de observación en la que participan telescopios y radares de investigación de cinco países europeos. El objetivo es determinar hasta qué punto la infraestructura ya existente es capaz de detectar objetos en órbita que puedan suponer un riesgo para las actividades espaciales.

Entre los meses de noviembre y febrero se realizarán tres noches de observación en las que estos radares y telescopios deberán monitorizar la posición de una docena de objetos en órbita terrestre. Los objetivos seleccionados son satélites operativos de la Agencia, tales como GOCE, Artemis o Envisat, aunque otros operadores, como Eumetsat y SES-Astra, han permitido que se realice un seguimiento de sus satélites durante la campaña.

Para observar objetos en órbita geoestacionaria –a 36.000 km sobre la superficie de la Tierra– se emplearán telescopios ópticos, entre los que se encuentra la Estación de Seguimiento Óptico de la ESA en Tenerife, España. Los de órbitas bajas –a tan sólo unos pocos cientos de kilómetros de altitud– se seguirán con radares de investigación operados por la Asociación Científica Europea de Radares de Dispersión Incoherente (EISCAT) en Suecia y Noruega, y por el Observatorio Chilbolton en Hampshire, Reino Unido.

En esta campaña también participarán el Observatorio Astronómico de Mallorca (España), el Observatorio Zimmerwald (Suiza) y el Observatorio británico Starbrook, instalado en la cordillera chipriota de Troodos.

Una nueva funcionalidad

Muchos de estos radares y telescopios fueron diseñados para realizar estudios meteorológicos, ionosféricos o astronómicos, por lo que nunca se ha puesto a prueba su capacidad para observar y monitorizar objetos en órbita terrestre.

“Uno de los principales objetivos de esta campaña es determinar hasta qué punto la infraestructura ya existente en Europa es capaz de monitorizar objetos en órbita terrestre, e identificar posibles problemas que podrían surgir durante la fase de operaciones del sistema SSA, tales como la interoperabilidad de las distintas instalaciones o su disponibilidad en función de las condiciones meteorológicas”, comenta Emmet Fletcher, Director del Segmento de Seguimiento y Vigilancia Espacial (SST) del programa SSA de la ESA.

El Director destaca como un paso crucial el determinar hasta qué punto una serie de sensores completamente independientes son capaces de trabajar en red, para optimizar la arquitectura del futuro sistema europeo de monitorización del medio espacial.

Los resultados de esta campaña serán utilizados para evaluar el rendimiento potencial de la infraestructura existente, y cómo se debería diseñar la futura red SST (Space Surveillance and Tracking, Vigilancia y Seguimiento Espacial) para hacer el mejor uso de los recursos actuales.

Dentro del Programa Preparatorio para el sistema SSA, el principal objetivo del segmento SST es proporcionar una capacidad independiente para detectar y catalogar de forma rápida y precisa cualquier objeto en órbita terrestre.

Alertar sobre una posible colisión

Basándose en este tipo de datos, el futuro Sistema SSA Europeo podrá proporcionar un gran número de servicios que garantizarán la sostenibilidad de las actividades espaciales, tales como la alerta temprana de una posible colisión en órbita o el cálculo preciso de dónde y cuándo uno de estos objetos reentrará en la atmósfera terrestre. Estos datos serán almacenados y catalogados para facilitar el acceso a usuarios de toda Europa.

La infraestructura necesaria para adquirir esta capacidad es lo que se conoce como el ‘Segmento SST’, e incluye tanto los sensores de seguimiento y vigilancia, ópticos o radar, como los sistemas de procesado que permitirán cotejar los resultados de las observaciones con las bases de datos de objetos ya conocidos, gracias a lo que se podrán detectar nuevos restos de basura espacial.

El Segmento SST en principio estará basado en la infraestructura ya existente. Sin embargo, cuando arranque el programa SSA, se podrán desarrollar y desplegar sistemas adicionales hasta alcanzar el objetivo de autonomía plena para Europa. En 2012 se llevará a cabo la próxima reunión del Consejo Ministerial de la ESA, donde se discutirá sobre el futuro del Programa SSA.

Fuente: ESA
Derechos: Creative Commons
Artículos relacionados