El biogás agroindustrial en España debe seguir los pasos de otros países europeos como Alemania, Dinamarca, Suecia o Austria, donde se ha producido un gran desarrollo en los últimos años. La mayoría de las nuevas plantas planificadas empezarán a funcionar en 2009. En este contexto, el proyecto singular y estratégico PROBIOGAS (2007-2010) se convierte en un motor de innovación tecnológica clave para la consolidación de este emergente sector.
El sector del biogás en España presenta unas buenas perspectivas de crecimiento gracias al potencial todavía no explotado que suponen los millones de toneladas de deyecciones ganaderas y residuos agroalimentarios generados anualmente en nuestro país. Un reciente estudio del Centro Tecnológico de Gestión de Residuos Orgánicos (GIRO) encargado por el IDAE estima un potencial accesible de 1.658 ktep en el horizonte del 2030 para el biogás agroindustrial. Un amplio margen de crecimiento si tenemos en cuenta que la producción actual de biogás obtenida en digestores de residuos asciende a tan solo 21,3 ktep y que procede mayoritariamente de residuos orgánicos municipales (EurObserver 2008). Así pues, todo por hacer.
Las nuevas tarifas establecidas en el Real Decreto 661 de 25 de mayo de 2007 han supuesto un importante incentivo para la creación de nuevos proyectos. Sin embargo, su efecto no se refleja todavía en los registros de potencia instalada. La principal razón es el tiempo medio necesario para poner en marcha las plantas, no inferior a un año. Hay que considerar el tiempo invertido en el diseño y planificación técnica de los proyectos, la búsqueda de financiación, gestión de autorizaciones, así como la propia construcción y puesta a régimen de la planta. Por tanto, aunque algunas plantas de biogás agroindustrial iniciarán su andadura a finales de este año, la mayoría lo harán a partir del 2009.
Al menos 25 nuevas plantas pueden ver la luz en los próximos meses según varios promotores consultados. Prácticamente todas ellas realizarán una co-digestión anaerobia con residuos orgánicos de distinto origen con el objeto de aprovechar la complementariedad de su composición e incrementar la producción de biogás. El uso del calor producido en la co-generación y la posibilidad de reciclar los digestatos como fertilizantes van a ser elementos clave en la viabilidad económica de las nuevas plantas, en especial, las pequeñas.
Pse Probiogas (2007-2010)
Entre los elementos dinamizadores del sector cabe destacar el papel del proyecto PSE PROBIOGAS (2007-2010) que tiene como principal objetivo el “desarrollo de sistemas sostenibles de producción y uso de biogás agroindustrial en España”. Este macroproyecto de I+D, cofinanciado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, está coordinado por ainia centro tecnológico y en él participan 13 centros de investigación y 15 empresas o instituciones relacionadas con el sector del biogás. El proyecto ha sido muy bien recibido tanto en el sector agroalimentario como en el de las energías renovables y el balance tras un año de proyecto es muy positivo.
Mapa Agroindustrial
Actualmente, uno de los primeros pasos que se están trabajando es la creación de un mapa geográfico nacional de residuos agroindustriales. El fin de este mapa es conocer la disponibilidad, características y distribución de las materias primas (residuos de industrias ganaderas, agrícolas y alimentarias) necesarios para generar Biogás. Estas materias se dividen básicamente en: residuos de plantas de biocombustibles (ej. Glicerina), residuos ganaderos (purines, estiércol, gallinaza…), residuos de origen vegetal (excedentes, destríos, pulpas, bagazos, aceites usados...) y residuos de matadero (cárnicos, de pescado, lácteos…). Se trata, por tanto, de un inventario cualitativo y cuantitativo detallado a nivel comarcal de los sustratos (residuos) para generar biogás en España.
Proyectos demostrativos
ProBiogás comprende siete proyectos concretos para demostrar la eficacia en la producción y aplicación del Biogás. Cinco de estos sub-proyectos están encaminados a probar la viabilidad de algunas mezclas (co-digestión) de diferentes tipos de residuos para alcanzar la mayor rentabilidad posible. Otro de los proyectos propone la demostración de la automatización de plantas de procesos de residuos animales, purines de porcino y vacuno; el último intenta demostrar el uso del biogás en vehículos de transporte.
Aplicaciones
En cuanto a las aplicaciones del biogás, su futuro es prometedor. Y es que además de su aplicación para la producción de calor y electricidad mediante motores de cogeneración, se plantean aplicaciones novedosas como combustible para vehículos, su integración en redes de gas natural o para pilas de combustibles. La viabilidad de los nuevos usos del biogás agroindustrial se están estudiando en el marco de este proyecto, que trata de aportar confianza en esta nueva energía demostrando todas sus ventajas.