Investigadores del departamento de Electrónica de la Universidad de Alcalá (UAH) ganan el Premio a la Innovación 3M 2011 en el área de Seguridad por su proyecto “Sistema de localización y asistencia a la navegación de personas invidentes utilizando visión artificial”. Su propuesta consiste en el desarrollo de un sistema de localización y asistencia a la navegación para invidentes que permita guiarles en entornos interiores estructurados, así como en entornos exteriores usando la fusión sensorial de GPS y visión artificial.
Pablo Fernández Alcantarilla y Luis Miguel Bergasa Pascual, del departamento de Electrónica de la Universidad de Alcalá, son los ganadores en la categoría de Seguridad del Premio a la Innovación 2011 que cada año concede la Fundación 3M. La propuesta de estos investigadores de la UAH consiste en el desarrollo de un sistema de localización y asistencia a la navegación de invidentes que les guie en entornos interiores estructurados (tales como pasillos, distribuidores, habitaciones...), así como en espacios exteriores usando la fusión entre un sensor GPS y otro de visión artificial. El sistema indica el camino a seguir para llegar a un destino, utilizando información acústica obtenida mediante un sintetizador de voz, de forma similar a como lo hacen los navegadores GPS actuales.
En los últimos años, se han realizado grandes progresos en el campo de los sistemas de posicionamiento por satélite, y gracias a estos avances se han desarrollado sistemas comerciales basados en sensores de tecnología Global Positioning System (GPS) para aplicaciones de accesibilidad y movilidad de personas con deficiencias visuales.
La aplicación de sistemas basados en GPS para usuarios invidentes presenta una serie de inconvenientes, tales como poca fiabilidad en entornos urbanos, el no funcionamiento en interiores, la no existencia de cartografía o mapas para su uso por peatones y errores de localización demasiado altos. Todos estos factores comprometen la seguridad vial de los usuarios invidentes.
Una de sus ventajas es que se trata de un sistema de bajo coste que consta básicamente de un sistema de visión (estéreo/monocular), un pequeño procesador portátil, un GPS comercial y unos auriculares para que el usuario pueda recibir información sobre su localización. Todo el sistema se transporta en una pequeña mochila. El objetivo es proporcionar al usuario mayor autonomía y seguridad durante la navegación, además de detectar errores de localización.
Los Premios Fundación 3M a la Innovación han celebrado este año su XIII edición. Se convocan cuatro categorías: Salud, Seguridad, Industria y Medio Ambiente. El premio correspondiente a la categoría de Salud ha sido adjudicado a un equipo de investigadores de la UAH, mientras que los de Seguridad e Industria han ido a parar a investigadores de las universidades de Alcalá y Oviedo, respectivamente. La categoría de Medio Ambiente ha quedado desierta.
Hasta hace unos años, únicamente podían presentarse a los Premios Fundación 3M trabajos procedentes de las universidades que forman parte del Patronato de la Fundación 3M (actualmente, Alcalá, Autónoma de Madrid, Valencia, Valladolid y Zaragoza). Sin embargo, ésta es ya la quinta edición consecutiva en que la convocatoria se ha abierto al resto de universidades españolas. El objetivo que persigue con estos premios es el de favorecer, apoyar y promocionar la innovación y la investigación en el ámbito universitario de nuestro país, aportando una dotación de 6.000 euros para cada una de sus categorías.
En el área de Salud, el trabajo ganador ha sido el titulado “Terapias innovadoras para las secuelas de los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos: perspectivas de la terapia celular con células estromales alogénicas”. Sus autores son J. Vaquero, L. Otero y M. Zurita, del departamento de Cirugía de la Universidad Autónoma de Madrid.
En cuanto al área de Industria, el trabajo ganador ha sido “Diseño y fabricación de una plataforma robótica para ascenso a postes y captación de datos con control remoto inalámbrico”. Su autor es F. J. Álvarez González, bajo la coordinación de los tutores J.M. Sierra Velasco y J. Díaz González, todos ellos de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (Universidad de Oviedo).
El pájaro robótico PigeonBot II, probado con éxito en un túnel de viento y de manera autónoma al aire libre, logra volar de manera similar a estas aves, sin aleta vertical. Sus aplicaciones abren el camino para diseñar aviones más eficientes en combustible.
La Fundación BBVA ha galardonado al informático japonés, de la Universidad Carnegie Mellon (EE UU), por crear los algoritmos que permiten a las máquinas comprender las imágenes y procesar los movimientos. Sus técnicas están presentes en los coches autónomos, los drones y todos los robots con capacidad de visión, como los que se usan en cirugía.
