Proyecto Formiga CLOUD: aulas de informática en la nube

Cada vez es más frecuente en la mayoría de las disciplinas científicas el uso de simulaciones por ordenador, sin embargo, según señala el director del proyecto Formiga CLOUD, Javier Cacheiro López, Técnico Superior de Sistemas del CESGA, “en la actualidad y dada la situación económica presente, se hace difícil adquirir nuevas plataformas de computación, por lo que el reaprovechamiento de los recursos computacionales existentes se hace obligado”.

Formiga Cloud permite utilizar mejor recursos existentes en las aulas de informática, facilitando tanto la realización de cursos como la realización de simulaciones científicas, empleando ordenadores remotos.

Sacando el máximo partido a los recursos existentes

El proyecto consiste en la creación de una plataforma cloud (en la nube), utilizando los ordenadores de aulas de informática o de cualquier otra instalación. Aunque inicialmente se trataba de aprovechar estos recursos infrautilizados para dar a los investigadores mayor capacidad de cálculo, Formiga Cloud permitirá además el aprovechamiento de la infraestructura cloud para la realización de cursos.

Con esta plataforma el profesor tiene mucha más flexibilidad a la hora de configurar los equipos y crear el entorno adecuado para impartir la asignatura. Se pueden desplegar ordenadores virtuales en los que los estudiantes podrán modificar el sistema en donde están realizando el curso, sin miedo a afectar a la configuración del aula.

A este ordenador virtual, previamente creado por el profesor, será posible conectarse remotamente no solo desde las aulas de informática sino también desde los equipos personales del alumnado. De la misma manera, pueden llevarse en sus dispositivos de almacenamiento una copia del ordenador virtual y trabajar con él en su propio equipo.

Formiga CLOUD permitirá además que alumnos situados en aulas que cuentan con equipos modestos puedan realizar sus prácticas de forma sencilla sobre máquinas remotas más potentes, sin necesidad de tener que cambiarse físicamente de aula, aumentando de esta forma la reutilización de los recursos. “Debemos tratar de conseguir el máximo retorno de las inversiones hechas en las aulas de informática”, señala Cacheiro López.

Cálculo científico en las aulas

Los investigadores también podrán emplearlo para acelerar la realización de simulaciones científicas. Debe tenerse en cuenta que sólo la Universidad de Santiago dispone de más de 1.800 ordenadores que podrían usarse de modo compartido para cursos y para la realización de simulaciones.

Precisamente “uno de los principales retos del proyecto fue a desarrollar un nuevo planificador que tuviera en cuenta las características especiales de los ordenadores de las aulas que, al contrario de lo que sucede en las plataformas Cloud tradicionales, no sólo no están disponibles en exclusiva para la plataforma sino que además pueden ser apagados en cualquier momento por los alumnos”.

Esto hizo necesario la utilización de algoritmos de planificación mucho más avanzados incluyendo técnicas de inteligencia artificial basadas en redes neuronales. De esta forma se evalúa el histórico de disponibilidad de cada uno de los ordenadores de un aula y en base a estos datos se hacen predicciones de su disponibilidad futura. Utilizando estas predicciones se evalúa cual es el mejor ordenador para ejecutar un determinado trabajo de simulación.