Publicado para el primer centenario de la Guerra de la Independencia en 1908, se reimprime ahora como facsímil con motivo del segundo centenario de la misma el libro 'Los periódicos durante la Guerra de la Independencia (1808-1814)'. El erudito sevillano Manuel Gómez Ímaz se lanzó a tan imponente trabajo movido por “un conocimiento extraordinario de la época, y una pasión coleccionista de periódicos y noticias de aquellos años realmente extraordinaria”. En sus páginas se puede encontrar un exhaustivo trabajo de inventariado de todos los diarios españoles de una época en la que la prensa vivió el nacimiento de numerosas cabeceras, así como referencias y extractos de aquellos artículos publicados que resultan, a juicio del autor, de interés para la historia de España. La calidad de este estudio es tal que, siendo premiado en 1908 por la Biblioteca Nacional, sigue siendo hoy, a juicio de Manuel Moreno Alonso, profesor de la Universidad de Sevilla y prologuista de esta edición, “una de las aportaciones más emblemáticas a la historia de la prensa española, con plena vigencia en la actualidad”.
El autor, Manuel Gómez Ímaz (La Habana 1842 - Sevilla 1922) fue, ante todo, un erudito de la época, relacionado con el grupo de amigos reunidos en torno a Menéndez Pelayo, con los más prestigiosos círculos de bibliófilos e “ilustrados señores”, y participante en importantes tertulias como la del Marqués de Jerez de los Caballeros. Su pasión obsesiva por la época de la Guerra de la Independencia y su afán coleccionista de periódicos y noticias de aquellos años ayudaron a la creación de esta obra monumental del periodismo histórico. Aunque 'Los periódicos durante la Guerra de la Independencia (1808-1814)' fue su gran obra, no fue la única. Cabe mencionar el Inventario de los cuadros sustraídos por el gobierno intruso en Sevilla el año 1810 o Artículos. Fruslerías históricas sevillanas. Terminó sus días siendo presidente de la Real Academia de Bellas Artes y de la Real Academia de las Buenas Letras de Sevilla.
La desinformación en torno a la DANA, desde hipotéticos cadáveres en un parking hasta teorías de manipulación climática, exponen cómo la desinformación aprovecha las tragedias para erosionar la confianza en las instituciones, amplificar discursos populistas y polarizar la esfera pública.
La tragedia de la DANA en Valencia y en otros puntos de España ha estado acompañada por un aluvión de falsedades que circulan por las redes. La incertidumbre y el temor son un buen caldo de cultivo para que los propagadores de fake news viralicen y moneticen su contenido, a la vez que desestabilizan el sistema, opina Ramón Salaverría, experto en desinformación.
