La dieta mediterránea tiene un importante efecto protector frente el cáncer gástrico. Esta es la conclusión de un estudio elaborado por la red EPIC, en el que han participado un grupo de científicos del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), liderado por Genevieve Buckland y Carlos A. González, que se publica en ‘American Journal of Clinical Nutrition’.
El estudio ha incluido 485.044 personas de entre 35 y 70 años procedentes de diez países europeos. Se hizo un seguimiento de los participantes durante cerca de nueve años y se recogieron datos sobre su dieta y estilos de vida.
Todos recibieron una puntuación del 0 al 18 según su adherencia a la dieta mediterránea: elevado consumo de fruta, verduras, cereales, legumbres, frutos secos, pescado y aceite de oliva, moderado consumo de alcohol y bajo consumo de lácteos y carne.
Después de nueve años de seguimiento, 449 personas desarrollaron cáncer gástrico. Según el estudio, los individuos con una mejor puntuación, es decir, con mayor adherencia a la dieta mediterránea, tenían un 33% menos de posibilidades de desarrollar este tipo de tumores que aquéllos con peor puntuación. El trabajo también concluye que cada punto de más, lo que implica unos cambios mínimos en la dieta, confiere un 5% más de protección.
La dieta y el cáncer
La dieta mediterránea ha demostrado ser beneficiosa para prevenir varias enfermedades, especialmente las cardiovasculares. Estudios previos habían analizado el efecto de productos concretos (fruta, verdura, vitamina C) sobre el cáncer gástrico, que habían mostrado un sutil efecto protector.
Éste es el primer estudio que muestra el importante efecto beneficioso de la dieta mediterránea en su conjunto para prevenir dicho tumor. Según los autores del estudio que ahora publica ‘American Journal of Clinical Nutrition’, “la influencia de cada alimento puede ser débil, pero el efecto simultáneo del conjunto de componentes de la dieta mediterránea confiere una importante protección frente el cáncer gástrico”. Así pues, el efecto beneficioso no se debe a un producto concreto, sino al conjunto de la dieta.
Un tumor de mal pronóstico
Los tumores gástricos son la segunda causa de muerte por cáncer en todo el mundo, con más de un millón de muertes cada año. En España, es el quinto cáncer más frecuente -8.200 casos nuevos cada año- y el cuarto que provoca más muertes.
Es un tumor de mal pronóstico, ya que se suele diagnosticar en estadios avanzados y no dispone de un tratamiento eficaz. Actualmente, la supervivencia a los 5 años no supera el 23%. Es por eso que es especialmente importante promover su prevención.
Hasta el momento se había demostrado la relación del cáncer gástrico con la infección por la bacteria Helicobacter pylori y con el consumo tabaco. Algunos estudios también habían sugerido que las frutas y verduras reducen el riesgo de sufrir la enfermedad, mientras que el consumo de productos fumados y salados, así como la obesidad, aumentan el riesgo.
El EPIC
El EPIC (European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition Study) es un estudio prospectivo formado por cohortes de población procedentes de 23 centros de 10 países europeos. Es el estudio europeo con un mayor número de participantes: incluye 521.457 personas de entre 35 y 70 años, que fueron reclutadas entre 1992 y 1998. El ICO es quien coordina el estudio de los tumores gástricos y de esófago.