Dos molares de un mamut meridional de hace más de un millón de años se exponen en la ventana permanente que el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) tiene en el Parque de las Ciencias de Granada desde la inauguración de sus nuevas instalaciones.
Este espacio se creó en 2008 gracias a un acuerdo de colaboración entre las dos instituciones para mostrar en Granada algunas de las piezas de la colección del MNCN. Se inauguró con la exposición de un diorama de milanos diseñado a principios del siglo XX por los hermanos Benedito, que permanecerá aún en el museo, y un meteorito de Colomera de 1912.
Los molares que se muestran fueron hallados de forma fortuita en Cortes de Baza, donde se encuentra uno de los yacimientos de vertebrados fósiles más importantes del Pleistoceno peninsular. Desde hace tres millones de años hasta hace aproximadamente un millón de años poblaban esta zona faunas muy diferentes a las actuales, entre ellas grandes herbívoros como el Mammuthus meridionalis, del que proceden los molares expuestos.
Se trata de una especie de gran tamaño, cuya altura en la cruz se ha estimado en 3,7 metros. Los mamuts meridionales poseían unos incisivos superiores curvados suavemente en forma de lira y los molares, como los que se muestran en el Parque de las Ciencias, eran de corona alta, con esmalte grueso y ligeramente rizado.
La importancia de estas piezas radica en que los restos de mamuts hallados en Granada son los más meridionales que se conocen en Europa. Estas especies vivían en zonas muy frías y se habían encontrado en la Cordillera Cantábrica, en Pirineos, en las cercanías de Madrid y cerca de Lisboa. La existencia de restos de esta especie en Granada confirma que la zona pertenecía a una franja ártica, de muy baja temperatura.
Para el Parque de las Ciencias contar en sus instalaciones con una ventana permanente del Museo Nacional de Ciencias Naturales, una institución con más de 200 años de historia, supone una oportunidad única y la mejor forma de dar continuidad al trabajo que desarrolla, desde su apertura en 1995, por el fomento, conservación y difusión del patrimonio.
El Museo Nacional de Ciencias Naturales es el museo de ciencias más antiguo del mundo, sus orígenes se remontan a 1752, y su actividad se estructura en torno a tres áreas fundamentalmente: la investigación sobre recursos naturales y medio ambiente, la conservación y gestión de las colecciones de Historia Natural más importantes del país y la divulgación científica.