¿Se pueden mejorar los dispositivos de moderación de tráfico?

Entre estos dispositivos se encuentran los resaltes, pasos de peatones sobreelevados, señalización horizontal y vertical, lomos transversales y chicanes. Además, están estudiando también la eficacia de tres dispositivos no utilizados hasta ahora en España, como son los pasos de peatones sobreelevados prefabricados, los “dientes de dragón” y marcas viales con flechas reductoras de velocidad o “chevrones”. El objetivo es establecer nuevas pautas de diseño, implantación, etc. -tanto en vías urbanas como en travesías- de los dispositivos para moderar el tráfico e incrementar la seguridad vial.

Los investigadores han presentado esta mañana los primeros resultados de estos estudios. Para Alfredo García, catedrático de la UPV e investigador del GIIC, se trata de un estudio de gran importancia, ya que un adecuado diseño de los dispositivos ayudará a reducir la accidentalidad, sobre todo en los tramos urbanos, donde se producen más de la mitad del total de los accidentes con víctimas.

García ha apuntado que actualmente la mayor parte de los dispositivos moderadores de tráfico se ubican sin unos criterios claros y, en ciertas ocasiones, generan más problemas que beneficios, incidiendo de este modo de manera negativa sobre el comportamiento de los usuarios y, por tanto, en su seguridad.

“Hasta ahora lo que hay son elementos dispuestos más o menos aisladamente, cuya función es reducir la velocidad y mantenerla en unos niveles bajos”, apunta. Para los investigadores de la UPV se hace necesario conocer con mayor precisión y fiabilidad el efecto que tienen los distintos elementos de moderación del tráfico sobre la velocidad para, a partir de aquí, mejorar su efectividad.

En sus estudios, el GIIC utiliza unos dispositivos rastreadores GPS que se colocan sobre el capó del coche, mediante los que es posible conocer la evolución individual de los vehículos a lo largo del tramo de vía, obteniendo su trayectoria y un perfil continuo de velocidades. Asimismo, se realizan encuestas para medir el grado de aceptación de cada uno de los dispositivos.

Junto con estos dispositivos GPS, utilizan también el Laboratorio Móvil de Tráfico para estudiar velocidades, aceleraciones y trayectorias de los vehículos a partir de vídeos. Evalúan igualmente la interacción entre los conductores y los peatones, estudiando, por ejemplo el tiempo de seguridad que dejan los conductores ante la presencia de un peatón o un objeto en la vía.

La implantación de los diferentes elementos por etapas de actuación ha permitido evaluar el efecto de cada elemento o combinación de elementos de manera diferenciada. En todo caso, los elementos han conseguido reducir las velocidades de los conductores de tal forma que son acordes con un entorno urbano y se mantienen inferiores a 50 km/h en toda la travesía.

En cuanto a la opinión subjetiva de los conductores, el elemento considerado como más seguro y cómodo es el lomo transversal, aunque la reducción de velocidad es inferior. Por su parte, los conductores perciben que el elemento que más reduce su velocidad es el paso de peatones prefabricado. Los elementos más incómodos corresponden con el paso de peatones prefabricado y el resalte.

Estas pruebas se enmarcan dentro de MODETRA, un proyecto nacional de investigación, financiado por el CEDEX y liderado por el GIIC de la Universidad Politécnica de Valencia, cuyo objetivo es ofrecer nuevas pautas para el diseño e implantación de dispositivos de moderación de tráfico.

Entre las instituciones que están colaborando en el mismo destaca la participación de la Consellería de Infraestructuras y Transporte, que ha adaptado la ejecución de su proyecto de seguridad vial por etapas para la mejora de la travesía de Bélgida a las necesidades de la investigación. Los resultados permitirán a la Consellería mejorar aún más la seguridad vial de sus travesías, aplicando los sistemas de moderación del tráfico más eficaces, modernos y seguros.