A dos días de la primera inyección de partículas en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el presidente del CSIC, Rafael Rodrigo, y el director del CIEMAT, Juan Antonio Rubio, explican la importancia de este hito científico.
La circulación de los primeros haces de partículas en el LHC, que empezará el próximo 10 de septiembre, generará una cantidad ingente de información que se registrará en cuatro inmensos detectores, con los que los físicos quieren investigar nuevos fenómenos relacionados con la materia, la energía, el espacio y el tiempo.
El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rafael Rodrigo, ha señalado a SINC que este colisionador representa “un gran reto para la ciencia española, al que el CSIC está dando todo su apoyo a través del Instituto de Física Corpuscular (IFIC) de Valencia, el Instituto de Física de Cantabria y el Instituto de Física Teórica”.
Según Rodrigo, astrofísico de formación, “los próximos años nos depararán importantes descubrimientos científicos, en los que la física española tendrá un papel muy relevante. Los avances tecnológicos generados durante la construcción del LHC tendrán también una gran repercusión sobre nuestra sociedad, como lo atestiguan sus recientes implicaciones en física médica, informática y comunicaciones”.
En opinión del Director General del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), Juan Antonio Rubio, el LHC es “extremadamente importarte para el futuro de la Física Fundamental”. El experto ha declarado a SINC que “existen predicciones teóricas cuya comprobación tiene el máximo interés, como la búsqueda del bosón, o bosones, de Higgs, que explicaría el origen de la masa, la existencia de nuevas partículas que proporcionarían información sobre la posible unificación de todas las interacciones o sobre la materia oscura en el Universo, la existencia de un estado de la materia a temperaturas muy elevadas, o la explicación de que el Universo esté hecho de materia sin presencia apreciable de antimateria.
Para Rubio quizás lo más importante es que el LHC “permitirá cubrir un nuevo rango de energía en las interacciones entre componentes elementales que proporcionará una valiosísima información para progresar en el conocimiento de la estructura de la materia y las interacciones entre sus componentes”.
La puesta en marcha del LHC y sus experimentos significa la culminación de un inmenso esfuerzo tecnológico que ha requerido el desarrollo de prácticamente todas las tecnologías de vanguardia.
Desde el punto de vista internacional este hito supone la confirmación de Europa como líder mundial en esta disciplina, ya que el LHC es el centro de una amplia colaboración internacional que integra a científicos de cerca de un centenar de países.