En los países de habla inglesa, existen frases hechas que ensalzan de forma indirecta las capacidades cognitivas de las personas que trabajan en estos dos ámbitos de la ciencia. Un estudio en clave de humor, publicado en el número navideño de la revista británica BMJ, desmiente que estos profesionales tengan unos atributos fuera de serie.
En España se usa la frase “es pan comido” o “está chupado” para subrayar que algo es muy fácil de hacer. Mientras, en el mundo anglosajón, dicen que determinada cosa “no es ciencia aeroespacial” (is not rocket science) o “no es neurocirugía” (is not brain surgery) para expresar algo similar.
Si le damos la vuelta, ambas frases indican que tanto la ingeniería aeroespacial como la neurocirugía son dos campos de la ciencia solo aptos para personas con más capacidad cognitiva que la media de la población.
Pero, ¿es esto cierto? Un estudio publicado en clave de humor en el número navideño de la revista británica BMJ afirma que no.
Para ayudar a zanjar la vieja discusión sobre qué frase —“no es cirugía cerebral” o “no es ciencia espacial”— es más apropiada para ese contexto, los investigadores compararon la inteligencia de 329 ingenieros aeroespaciales y 72 neurocirujanos con 18.257 miembros de la población general.
Todos los participantes completaron un test online validado para medir seis aspectos distintos (dominios) de la cognición, que abarcaban desde la planificación y el razonamiento, a la memoria de trabajo; pasando por la atención y las capacidades de procesamiento de las emociones.
En el análisis también se tuvieron en cuenta factores potencialmente influyentes, como el sexo, la lateralidad, y los años de experiencia en su especialidad.
Los resultados muestran que los ingenieros aeroespaciales y los neurocirujanos estaban igualados en la mayoría de los ámbitos, pero diferían en dos aspectos, los primeros mostraban mejores capacidades de manipulación mental, mientras que los segundos eran mejores en la resolución de problemas semánticos.
Cuando estas puntuaciones se compararon con las de la población general, los ingenieros aeroespaciales no mostraron diferencias significativas en ningún ámbito.
Los neurocirujanos eran capaces de resolver problemas más rápidamente que la población general, pero mostraban una velocidad para recordar más lenta.
Los resultados del estudio sugieren que a pesar de los estereotipos representados por las frases “no es ciencia aeroespacial” y “no es cirugía cerebral”, los tres grupos mostraron un amplio rango de capacidades cognitivas, según explican los investigadores, que también reconocen que se trata de un estudio de observación y no representa la gama global de ingenieros aeroespaciales y neurocirujanos.
Para los firmantes del estudio, los resultados demuestran que tanto los neurocirujanos como los ingenieros aeroespaciales estarían situados de forma innecesaria en un pedestal y que, a niveles prácticos, usar otra frase para evidenciar la facilidad de una tarea, como, por ejemplo, “es como un paseo por el parque” sería más apropiado.
Referencia:
Usher, Hellyer, et al. “It’s not rocket science” and “It’s not brain surgery”—“It’s a walk in the park”: prospective comparative study. BMJ, 2021