Suministrar bacterias probióticas a los bebés a través de la leche puede ayudar a prevenir la aparición de eccemas

Los eccemas, un trastorno de la piel suele comenzar en el primer año de vida, afecta a uno de cada 10 niños y la mitad de los pequeños que lo sufren desarrollan otras afecciones alérgicas, como asma o alergia al polen. Los resultados de la investigación se presentarán en el marco del simposio internacional EARNEST, al que asistirán cerca de 300 expertos en nutrición de todo el mundo y que se celebra mañana miércoles en la UGR.

La Universidad de Granada acogerá mañana miércoles, 23 de abril, el Simposio Internacional de Programación de la Nutrición Temprana, un encuentro al que asistirán cerca de 300 investigadores de todo el mundo y que se enmarca dentro del proyecto europeo EARNEST, que integra a 38 empresas y universidades de 16 países europeos. El proyecto EARNEST (The Early Nutrition Programming Project) pretende ayudar a formular políticas de actuación, campañas de información y elaboración de documentos, guías y recomendaciones referentes a la composición de alimentos de uso infantil para la mejora de fórmulas infantiles, y crear intervenciones para prevenir y revertir efectos de la nutrición en el metabolismo.

Entre los estudios y ponencias que se presentarán en el marco de este importante encuentro científico destaca el coordinado por Yolanda Sanz, investigadora del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (CSIC) de Valencia, que ha demostrado que al suministrar bacterias probióticas a bebés y a sus madres con un historial familiar de afecciones alérgicas se reduce la aparición de eccemas o dermatitis atópica (un trastorno crónico de la piel caracterizado por erupciones pruriginosas y escamosas). Además, esta investigación ha hallado resultados similares cuando se añadieron prebióticos a leches maternizadas.

Un problema muy extendido

Los eccemas producen una situación angustiosa tanto para los padres como para los bebés que los sufren, ya que resulta doloroso ver la piel de los pequeños en carne viva y es difícil evitar que los niños pequeños se rasquen. En el peor de los casos, puede resultar necesario envolver a los pequeños cada día con vendas empapadas en crema hidratante. Normalmente, este trastorno comienza en el primer año de vida y afecta a 1 de cada 10 niños. Aunque a la mayoría de los niños se les pasa con la edad, aproximadamente la mitad desarrollan otras afecciones alérgicas, como asma o alergia al polen.

Los últimos avances en el conocimiento del papel de las bacterias intestinales en el desarrollo del sistema inmunológico infantil han llevado a esperar que parte de este sufrimiento pueda evitarse en el futuro.

“Estos estudios están dando lugar a la aparición de nuevas y prometedoras perspectivas acerca de cómo afectan las bacterias intestinales a la función inmunológica y esperamos que apoyen el uso de pro- y pre-bióticos en la prevención de enfermedades primarias en el futuro”, afirma Yolanda Sanz, una de las participantes del simposio EARNEST que mañana estará en Granada.

Después del parto

Las bacterias colonizan los intestinos del bebé después del parto, por lo que es importante adquirir el equilibro adecuado entre las diferentes cargas bacteriológicas para desarrollar una inmunidad eficaz. La inmunidad intestinal es la primera línea defensiva y previene la absorción y la sobre-reacción a las moléculas que desencadenan la alergia. La leche materna contiene anticuerpos y prebióticos naturales que promueven la implantación de un equilibrio saludable de las bacterias intestinales; los bebés que se han alimentado exclusivamente con leche materna sufren menor riesgo de desarrollar eccemas.

Los estudios que se presentarán mañana en el Simposio Internacional dan pie a la esperanza de que, con el uso de las cargas bacteriológicas adecuadas y las mezclas prebióticas apropiadas, sea posible fortalecer las defensas naturales de los bebés y reducir el riesgo de padecer eccemas.

"Esta nueva y prometedora información científica sugiere una vía verdaderamente sencilla para contribuir a mitigar el peso de esta afección en los niños y sus familias," afirma el profesor Philip Calder (Universidad de Southampton, Reino Unido) presidente de la sesión de Función Inmunológica y uno de los socios del proyecto Nutrimenthe, financiado por la Comisión Europea y que tratará de observar los efectos de las dietas en 120.000 niños de los países participantes con edades comprendidas entre 6 y 12 años.

El acto de inauguración del congreso EARNEST (al que también asistirán investigadores del proyecto Nutrimenthe) estará presidido por el Secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología, José Domínguez Abascal; el rector de la Universidad de Granada, Francisco González Lodeiro; la vicerrectora de Política Científica e Investigación, María Dolores Suárez Ortega; y la delegada de Salud en Granada, Celia Gómez. La inauguración contará con la presencia de Isabelle de Froidmont-Goertz, officer de Biotecnología, Agricultura y Alimentación de la Comisión Europea, y de Berthold Koletzko, presidente de la Early Nutrition Academy (ENA).

Referencia: Dra. Cristina Campoy Folgoso. Departamento de Pediatría de la Universidad de Granada. Tfno: 958023419. Correo e.: ccampoy@ugr.es. Web: http://www.enasymposium2008.org

Fuente: UGR
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