El Grupo de Investigación Reconocido (GIR) de la Universidad de Valladolid Espectroscopia Raman e Infrarrojo de cristales y minerales desarrolla una línea de investigación que tiene como objetivo la caracterización de materiales del patrimonio histórico y arqueológico mediante el empleo de técnicas de espectroscopia (Raman e infrarrojo) de carácter no destructivo. El objetivo último de estos estudios es establecer la composición mineralógica y estructural de los materiales para su posterior restauración. Entre los lugares que los investigadores han analizado hasta el momento destacan retablos de iglesias, libros antiguos o la fachada de la Estación Norte de Valladolid.
Aunque la técnica de análisis que se utiliza varía en función del tipo de material y de si se encuentra o no desprendido de su ubicación original, existen cuatro, que son las más utilizadas. Se denominan Difracción de Rayos X, Espectroscopia de Plasma Inducido por Láser (LIBS), Espectroscopia infrarroja y Espectroscopia Raman, siendo esta última la más utilizada, ha precisado a DICYT el investigador del GIR, Jesús Medina García.
Esta técnica consiste en "el uso de un haz de láser monocromático que incide sobre la muestra que queremos analizar, luego se recoge la radiación dispersada a través de un detector que va incorporado en un cabezal. De ese cabezal la señal se envía por fibra óptica hasta un espectrómetro que descompone la radiación dispersada en las diferentes longitudes de honda que tiene", esta señal es tratada digitalmente en un ordenador y, "en función de la posición e intensidad de la señal, podemos caracterizar cualquier tipo de material", ha detallado el experto, que asegura que "la potencia que se emplea es muy débil" para no dañar los materiales.
Probado en el Ártico
Este grupo de investigación está trabajando además actualmente en el diseño de un equipo portátil de espectroscopia Raman que logra analizar las muestras a distancia. El Teleraman, que es como se denomina, se ha probado en el último viaje que realizaron los científicos al Ártico y ha demostrado que puede realizar la caracterización de los materiales a una distancia de 100 metros. Otras técnicas de análisis como la Difracción de Rayos X, que necesitan un gramo de la muestra, se han utilizado para evaluar materiales desprendidos de su lugar original, como ha sido el caso de la fachada de la Estación Norte de Valladolid, ha explicado Medina González. Este estudio ha permitido determinar que la roca inicial con que se construyó el edificio, dolomía, se encontraba desconchada y alterada (con depósito de sulfatos) a consecuencia de la lluvia ácida producida por la alta contaminación que registra la zona.
En el caso de piezas históricas, los investigadores han trabajado en el análisis "exhaustivo" de obras de la biblioteca histórica de la Universidad de Valladolid. En concreto, en una de sus joyas, el Beato de Valcabado, un códice del siglo X sobre el que se han determinado la caracterización de los pigmentos con los que se pintaron las 87 miniaturas policromandas que contiene. Los estudios han demostrado datos como que el color rojo con el que se pintaron las figuras divinas procede de un mineral denominado cinabrio, muy caro en la época, mientras que el mismo color para el resto de figuras se obtuvo a partir de ocre rojo (óxido de hierro).
Las pinturas murales de la iglesia de Santa María la Real, en la localidad palentina de Valberzoso o la capilla de la Virgen del Valle, en Vallespinoso de Cervera son otros de los lugares donde han trabajado los investigadores. Actualmente, trabajan en un proyecto que pretende la caracterización del pórtico norte del yacimiento románico de la Olmeda (Palencia) de cara a establecer la procedencia de los materiales, mármoles, que se utilizaron en su construcción.
Espectroscopía para el espacio
El GIR Espectroscopia Raman e Infrarrojo de cristales y minerales al frente del cual se encuentra el investigador Fernando Rull desarrolla además otras líneas de investigación varias de las cuales están dirigidas al desarrollo de tecnología de espectroscopía Raman para el análisis de minerales en el planeta Marte. Este espectrómetro, cuyo diseño está siendo coordinado por Rull, viajará en la próxima misión de la Agencia Europea del Espacio (ESA) al planeta rojo, Exomars, para detectar posibles restos de vida. El instrumento analizará la composición de los minerales y detectará restos orgánicos.