Con el Currículum Vitae Normalizado (CVN) terminan los problemas a los que se enfrentaba un científico o una científica cuando redactaba su currículum vitae desde cero para cada convocatoria de becas o contratos de investigación. Un total de 61 centros de investigación se han incorporado ya a esta iniciativa pública de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).
Si tenemos en cuenta que la extensión media de los currículos de I+D+i es de once páginas para un investigador con cinco años de experiencia, la iniciativa de Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) tiene visos de convertirse en el principal aliado para una gestión eficaz y racional de la carrera científica en España.
"Con esta sistematización de datos, hay un antes y un después en la ciencia española, y va a permitir un gran crecimiento del propio sistema de I+D+i", explica a SINC Florencio Núñez, responsable de calidad de la FECYT, que lidera el proyecto.
Por ahora, sólo pueden publicar los datos en el CVN los y las investigadoras de los 61 centros adheridos a la iniciativa, en total 56.651 científicos. No obstante, antes de final de año la FECYT habilitará una herramienta específica en su web para que cualquier investigador pueda crear su CVN.
"En lo que llevamos de 2010 se han generado 30.917 CVNs, un dato que indica el incipiente éxito y acogida que está teniendo entre la comunidad investigadora", afirma Núñez. Aún no se conoce una fecha exacta para la implementación definitiva del nuevo modelo como formato electrónico obligatorio.
El salto a la administración electrónica
La estructura del CVN es el resultado del trabajo metodológico y tecnológico de un grupo de expertos que representan a la totalidad del Sistema Español del Ciencia, Tecnología y Empresa. Los y las investigadoras sólo introducirán los datos una vez, y cada actualización podrá ser utilizada por los investigadores para las convocatorias de I+D+i.
El formato estándar del CVN es un fichero digital en formato PDF con tecnología CVN-XML. Es un modelo multilingüe que incluye traducciones automáticas a las cuatro lenguas co-oficiales del Estado, al inglés y al francés. El nuevo modelo salvaguardará por completo la confidencialidad de los investigadores, de acuerdo con la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD).
Hasta ahora muchas universidades y organismos públicos (o privados) de investigación tenían su propio modelo. En otras ocasiones los investigadores se veía obligados a reformular una versión anterior de su CV para resaltar experiencias y actividades científicas más acordes con una determinada convocatoria o línea de investigación, o a reordenar una misma lista de publicaciones o de asistencia a congresos en un orden cronológico distinto.
Al CVN le queda un largo camino por delante. Una vez implantado el modelo en todo el Estado, los gestores de I+D serán proactivos porque en lugar de pedir a los investigadores su currícumum cada vez que quiera optar a cualquier convocatotia de ayudas de proyectos, se le preguntarán si son correctos los datos que existen en los repositorios de las instituciones.
Los orígenes del CVN
La implantación del CVN comenzó en 2006 con la colaboración del grupo de intercambio del entonces Ministerio de Educación y Ciencia con las CCAA (en especial, la Junta de Andalucía), todas las universidades españolas (en especial, la Universidad de Barcelona), la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y los principales Organismos Públicos de Investigación (OPIs).
Más de 70 personas coordinadas por la FECYT recopilaron, identificaron y normalizarontoda la información científica necesaria para componer un curriculum de I+D que representara todas las áreas del conocimiento. El proyecto responde a la necesidad de la comunicad científica por depurar sus datos profesionales y evitar reescribir el curriculum de forma periódica, así como a la concienciación de esa necesidad por parte de la clase politica , y la posibilidad de disponer de un entorno tecnológico accesible.