Un estudio incentiva la producción y explotación de la carne caprina

El proyecto, financiado en convocatoria pública y competitiva, tiene la particularidad de ser el primero en España que estudia de una forma amplia la canal y la carne en un número elevado de razas autóctonas, y que presenta los resultados de forma conjunta.

Un estudio incentiva la producción y explotación de la carne caprina
El estudio se ha centrado en siete razas caprinas autóctonas españolas. Imagen: Gothalo

'Estudio Integral del Cabrito Lechal Español. Una Propuesta de Indicación Geográfica Protegida y de Clasificación' es el título de un estudio, financiado por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), y centrado en siete razas caprinas autóctonas españolas. Dos de ellas, la Murciano-Granadina y la Malagueña, como representativas de los genotipos lecheros. Las otras 5 son razas de aptitud cárnica: Blanca Andaluza, Blanca Celtibérica, Negra Serrana o Castiza, Moncaína y Pirenaica. Las dos últimas, autóctonas de Aragón, se encuentran en peligro de extinción.

La investigadora principal es la Dra. Begoña Panea, del Centro de Investigación y Tecnología Alimentaria de Aragón (CITA), que ha coordinado un grupo de investigadores pertenecientes a la Universidad de Zaragoza, la Universidad de Sevilla, la Universidad de Bragança y del propio CITA de Aragón.

Segundo país productor de ganado caprino de la UE

Los primeros resultados indican que las zonas de producción no coinciden con las de comercialización y consumo, que la venta es muy estacional y que pocos mayoristas están preparados para comercializar en piezas. Asimismo, los resultados analizados sugieren que la raza es un factor importante de variación de las calidad de la carne de cabrito, mientras que el tipo de lactancia (artificial o natural) tiene un efecto moderado y el efecto peso de sacrificio es poco importante.

Por otra parte, la carne del cabrito lechal español está bien valorada por los consumidores; de hecho un porcentaje elevado de ellos consumiría más carne de cabrito si la encontrasen habitualmente en los puntos de venta, lo que representa una oportunidad para el sector. El conocimiento de los puntos críticos en cada una de las fases de comercialización, así como la definición de los potenciales nichos de mercado, debería ayudar a subsanar algunos de los problemas del sector.

España es el segundo país productor de ganado caprino de la UE. A pesar de ello no existe en nuestro país más que dos Marcas de Calidad para la carne caprina. Es reseñable que Portugal, con una producción de carne menor que la española, tiene cinco Indicaciones Geográficas Protegidas. Ello se debe en parte a que el ganado caprino no ha gozado en España de la consideración que han tenido otras especies, como el ovino.

Fuente: CITA Aragón
Derechos: Creative Commons
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