Un equipo internacional de científicos ha confirmado que el meteorito basáltico Bunburra Rockhole, que cayó en Australia en 2007, presenta una trayectoria y una composición química desconocidas. Hasta ahora se pensaba que este tipo de rocas procedían del asteroide Vesta, pero el nuevo meteorito parece tener un origen distinto.
Un grupo de investigadores, liderado por Philip A. Bland, del Departamento de Ingeniería y Ciencias de la Tierra del Imperial College de Londres (Reino Unido) asegura haber encontrado un meteorito basáltico (contiene basalto, una roca volcánica) único en su género, ya que suponen se originó de una forma diferente a lo encontrado hasta ahora.
El 20 de julio de 2007 la Red de Bólidos del Desierto (The Desert Fireball Network) de Australia, equipada con una red de cámaras fotográficas, detectó en el desierto de Nullarbor un objeto procedente del espacio. Los científicos rastrearon su órbita y localizaron el lugar donde impactó en la Tierra.
Los investigadores encontraron los restos del meteorito, bautizado como Bunburra Rockhole, y analizaron su composición (isótopos de oxígeno), de tal forma que pudieron confirmar la naturaleza basáltica de la roca. La gran mayoría de los meteoritos de este tipo se originaron a partir del asteroide 4 Vesta, uno de los objetos más grandes (de unos 530 kilómetros de diámetro) del cinturón de asteroides, localizado entre Marte y Júpiter.
En principio este meteorito es muy similar a los formados a partir de 4 Vesta, pero los científicos han comprobado que la trayectoria en la que viajaba y los isótopos que contiene sugieren un origen distinto, desconocido hasta ahora. El descubrimiento plantea que podrían existir otras fuentes de meteoritos basálticos, asteroides con una corteza basáltica distintos a 4 Vesta, procedentes de zonas más internas del cinturón principal de asteroides.
Décimo meteorito con órbita conocida
“El nuevo meteorito basáltico recuperado en Australia es especialmente importante, pues es el décimo meteorito con órbita conocida”, explica a SINC Josep María Trigo, investigador del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC), que destaca la importancia de recuperar este tipo de rocas tras registrar su trayecto atmosférico, “ya que aporta información sobre el mecanismo dinámico que lo transportó hacia la Tierra”.
Trigo pertenece a la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos (similar a la Red de Bólidos del Desierto australiana), que ha recuperado dos meteoritos en los últimos años: el de Villalbeto de la Peña (Palencia) en 2004, “del que obtuvimos la novena órbita de un meteorito en el Sistema Solar”, y el de Puerto Lápice (Ciudad Real) en 2007.
“El meteorito que cayó en Puerto Lápice también es basáltico, pero se trata de una ‘eucrita’ cuyo cociente de isótopos de oxígeno indica su probable procedencia de Vesta, a diferencia del recuperado por el equipo australiano, que indica que procede de otro gran asteroide diferenciado”, aclara el investigador.
-------------------------------------
Referencia bibliográfica:
P.A. Bland, M.C. Towner, A.T. Singleton, L. Shrbeny, P. Spurny, J. Borovicka, Z. Ceplecha, A.W.R. Bevan, G. Deacon, W.F. Bottke, R.C. Greenwood, I.A. Frnachi, S.R. Chelsey, T.P. McClafferty, D. Vaughn, G.K. Benedix, K.T. Howard, R.M. Hough. "An Anomalous Basaltic Meteorite from the Innermost Belt". Science 325: 1525 -1527, 18 de septiembre de 2009.