Una de cada diez personas en Europa padece una enfermedad neurológica

Más de 3.000 expertos de la Sociedad Europea de Neurología (ENS) se reunieron en el congreso anual celebrado en Niza para discutir sobre los últimos hallazgos en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades neurológicas. Se trata de un problema de salud que es subestimado con frecuencia: 46 millones de europeos padecen este tipo de dolencias, lo que representa un coste anual para las economías europeas de 84.000 millones de euros.

Resonancia magnética cerebral de un paciente con esclerosis múltiple.
Resonancia magnética cerebral de un paciente con esclerosis múltiple. Foto: Hospital Puerta de Hierro.

"Las enfermedades neurológicas se cuentan entre los problemas de salud más importantes del siglo XXI. Un número cada vez mayor de personas están afectadas, sobre todo debido al aumento progresivo de la esperanza de vida", ha afirmado Gustave Moonen, del Centro de Neurobiología Celular y Molecular de la Universidad de Liège (Bélgica) recién elegido presidente de la ENS, en el congreso anual celebrado en Niza (Francia).

En este congreso se discutieron los nuevos sistemas informáticos que permiten a los pacientes con síndrome de bloqueo interno comunicarse con el mundo exterior, además de los nuevos procedimientos de diagnóstico por imagen, que permiten una diferenciación más exacta entre el coma y otros estados de consciencia mínima.

Existen aproximadamente 46 millones de casos de enfermedades neurológicas, como epilepsia, migraña, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson e ictus, entre los 466 millones de habitantes de 28 países de Europa (25 de los estados miembros de la UE -excluidos Bulgaria y Rumanía-, así como Islandia, Noruega y Suiza).

"Alrededor de una de cada diez personas en Europa padece una enfermedad neurológica", señaló Moonen. “El coste de los cuidados ambulatorios y hospitalarios en las enfermedades neurológicas, así como el de las medicaciones específicas, asciende a aproximadamente 84.000 millones de euros en los 28 países europeos estudiados.

Según el "Atlas de Neurología" publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la incidencia de enfermedades neurológicas está creciendo a nivel mundial. Según los datos de esta organización, "los trastornos neurológicos representan una proporción importante y cada vez mayor de la carga global de la enfermedad".

Un número creciente de pacientes en coma

Los progresos logrados en la atención de accidentes, urgencias y cuidados intensivos implican que cada vez más pacientes sobreviven a lesiones, toxicidades y enfermedades agudas con lesiones cerebrales graves. Según las estimaciones de los expertos, en Europa hay aproximadamente 230.000 pacientes en coma cada año y aproximadamente 30.000 personas permanecen en un estado vegetativo persistente.

No siempre es fácil diferenciar entre el coma y otros estados de consciencia alterada. Los pacientes raramente permanecen más de dos a cinco semanas en coma, un estado de inconsciencia profunda no interrumpido por estímulos externos. Un paciente en coma puede sufrir muerte cerebral o volver a la consciencia, mientras que en estado vegetativo persistente, el paciente puede experimentar un ciclo de sueño/vigilia sin procesos mentales complejos conscientes.

Así, los primeros signos de consciencia son difíciles de diagnosticar, por lo que las técnicas de diagnóstico por imagen actuales facilitan el diagnóstico. Los estudios realizados en EE UU y Gran Bretaña han mostrado que más de un tercio de los pacientes a los que se les diagnosticó inicialmente un estado vegetativo o un estado vegetativo persistente mostraron signos mínimos de consciencia cuando se realizaba una exploración más minuciosa.

Una de las técnicas que permiten una mayor detección es la resonancia magnética funcional (RMf), que permite visualizar los procesos metabólicos y, en particular, aquellas estructuras del cerebro que se activan. En el congreso de la ENS se presentó un estudio en el que se utilizó la RMf para analizar el nivel de actividad en las denominadas "redes por defecto" en los diferentes pacientes.

"El estudio revela diferencias significativas en la actividad de la red por defecto entre personas sanas, así como entre las personas con síndrome de bloqueo interno y en un estado mínimamente consciente en comparación con los pacientes en coma o con aquellos que están en un estado vegetativo persistente", indicó el investigador. "Sin embargo, queda aún mucho trabajo por hacer para conseguir que el diagnóstico por imagen pueda facilitar diagnósticos más exactos de los pacientes después del coma".

Transformar señales en órdenes

Los pacientes que sufren el "síndrome de bloqueo interno" (LIS) están totalmente conscientes, pero no pueden hablar ni moverse. En la mayoría de los casos sólo pueden mover los ojos verticalmente, aunque a veces ni siquiera esto. Gracias a las denominadas "interfaces cerebro-ordenador" (BCI), existen nuevas posibilidades para que los pacientes con LIS puedan comunicarse con su entorno. Según explicó Moonen, “las BCI permiten registrar la actividad eléctrica en el cerebro o medir la circulación sanguínea. Mediante su análisis en el ordenador se pueden transformar las señales en órdenes”.

Utilizando este tipo de medios, un equipo de investigadores belgas y franceses preguntó a pacientes con LIS acerca de su estado general de bienestar. Mientras que el 92% de los pacientes con LIS nunca o raramente piensa en el suicidio, aproximadamente el 5% señaló que deseaban un suicidio asistido. "No se debería negar el derecho a morir a los pacientes que padecen síndrome de bloqueo interno, pero aún mucho menos se les puede negar el derecho a tener los mejores cuidados posibles mientras vivan" concluyó el presidente de la ENS.

Fuente: B&K Kommunikation
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