Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) participan en el proyecto Trilogy, que define una tecnología capaz de acceder a los contenidos actuales de internet disponibles en el protocolo IPv4 a los usuarios que accedan a la web con el nuevo protocolo IPv6 que se está implantando. El Internet Protocol version 4 (IPv4, el protocolo que utiliza cualquier dispositivo para conectarse a internet) tiene un problema; se han agotado recientemente sus direcciones a nivel global ante el enorme crecimiento que ha experimentado la web.
El reciente agotamiento de las direcciones de internet ante el enorme crecimiento que ha experimentado la Web parece tener solución. Investigadores de la UC3M afirman que la salida está en el IPv6, el protocolo que se encuentra en las primeras fases de implementación y que se espera acabe reemplazando a su antecesor, el IPv4. Sin embargo, existe otro inconveniente: son incompatibles.
"Las máquinas que sólo tengan IPv6 no pueden comunicarse con las que tienen sólo IPv4, como ocurre con la mayoría de las que hay en Internet en la actualidad, y viceversa", explica Marcelo Bagnulo, profesor del grupo de investigación NETCOM de la UC3M, donde se ha desarrollado una solución al entuerto.
El objetivo que persiguen es que las máquinas que se conecten en el futuro a internet mediante direcciones IPv6 puedan acceder al contenido anterior, que estará en IPv4. Para ello, estos científicos han definido unos traductores que habilitan el entendimiento entre contenidos en ambos protocolos mediante una tecnología llamada NAT64 y DNS64, que es un estándar usado por los principales fabricantes de routers, como Cisco o Juniper, y los principales vendedores de DNS, como BIND o Microsoft.
"Hemos diseñado y estandarizado estas herramientas de transición que han sido adoptadas por la industria y de las cuales ya se pueden adquirir productos comerciales", indica Marcelo Bagnulo, también profesor del departamento de Ingeniería Telemática y director de la Cátedra Telefónica de Internet del Futuro de la UC3M. "Es relativamente fácil inventar un nuevo protocolo, pero es extremadamente difícil diseñar uno que sea realmente desplegado y usado, ya que la estandarización es un paso importante para el futuro uso de una tecnología", precisa.
Tres claves para mejorar el futuro de internet
Esta investigación, aceptada para su publicación en la revista IEEE Communications, se enmarca dentro de Trilogy, que ha recibido el premio al mejor proyecto en la última edición del Premio del Internet del Futuro (Future Internet Award), que concede ceFIMS (Coordination of the European Future Internet forum of Member States de la Unión Europea). Y es que el objetivo de este proyecto -cuyo nombre proviene de la trilogía "encaminamiento, control de congestión y economía"- no es otro que mejorar la calidad del tráfico de información y el funcionamiento interno de la Web, que se caracteriza básicamente por la interrelación de dos sistemas.
El primero (el encaminamiento) sirve para definir la ruta, mientras que el segundo (el control de congestión) determina la cantidad y volumen de datos que fluyen. "A día de hoy - señala Bagnulo - funcionan de forma independiente, porque el mecanismo que decide por dónde discurren los datos no toma en consideración cuántos van por el mismo camino". Esto implica que, cuando hay congestión, los nuevos datos no toman esto en consideración para elegir un camino alternativo. Es como si en una autopista no hubiera carteles o no se avisara por radio de que hay retenciones para permitir a los conductores cambiar el camino (enrutamiento) para evitar el atasco, comparan los científicos.
Uno de los objetivos principales de Trilogy es lograr que estos dos sistemas puedan funcionar de forma más coordinada. Para ello, han propuesto varias tecnologías que controlan y redirigen el tráfico de datos de las rutas congestionadas (como puede ocurrir en el caso de aplicaciones peer-to-peer) a otras partes menos cargadas de la red. En este sentido, han diseñado, implementado y estandarizado en el IETF el protocolo Multipath TCP, que permite que una conexión de este tipo fluya por múltiples caminos.
En el caso de un smartphone conectado a Internet mediante wifi, la comunicación se pierde cuando se sale del área de cobertura y se debe comenzar otra. Sin embargo, mediante este nuevo protocolo MPTCP "es posible pasar esta comunicación a la interfaz alternativa, de manera que se preservaría la conexión, además de que se incrementa la velocidad de transferencia de datos", comenta el experto.
Otra tecnología propuesta por estos científicos es CONEX, que permite que el usuario pague por el volumen de congestión que genera, en lugar de por la cantidad de tráfico que realiza. Es como aplicar el modelo de gestión del precio de billetes de avión de las compañías low cost al tráfico de Internet, afirman los investigadores. Es decir, si hay mucha gente que quiere mandar datos en el mismo momento, se paga más; y viceversa. "En la actualidad, lo que ocurre es que todos los usuarios pagan lo mismo, por lo que hacen uso indiscriminado de la Red con independencia de su carga, lo que implica que el proveedor del servicio debe descartar paquetes de forma arbitraria", revela Bagnulo.
Más información:
http://tools.ietf.org/html/rfc6146
http://tools.ietf.org/html/rfc6147
En el marco del proyecto Trilogy participan Deutsche Telekom, NEC, Nokia, Roke Manor Research, la Universidad de Atenas de Negocios y Economía, la Universidad Carlos III de Madrid, la University College de Londres, la Universidad Católica de Lovaina y la Universidad de Stanford, bajo la coordinación de British Telecommunications(BT). Esta iniciativa fue presentada a la primera llamada de propuestas del Séptimo Programa Marco de la UE, donde fue aprobada. Se trata de un proyecto integrado IP que fue financiado por la Comisión Europea.