Los adultos españoles somos los últimos de la fila en matemáticas según los datos del informe PIACC realizado en 23 países. Odiadas y amadas a partes iguales, pueden llegar a producir una ansiedad comparable al dolor físico. Afrontar la fobia desde la infancia y enseñar la materia de forma más aplicada son claves para que no se conviertan en un galimatías imposible.
Para algunas personas, el simple hecho de ver la portada de un libro de matemáticas puede ser tan doloroso como poner la mano en una estufa ardiendo. Sufren ansiedad matemática, una fobia que desencadena en el cerebro una respuesta similar al dolor físico, tal y como revela un estudio publicado en 2012.
Lo sorprendente es que esta experiencia dolorosa no ocurre en el momento de resolver un problema, sino antes de enfrentarse a él. Es decir, que recorrer el pasillo antes de llegar a una clase de matemáticas o esperar a que el profesor coloque el examen sobre la mesa serían experiencias traumáticas, pero no el test en sí.
Mediante imágenes por resonancia magnética, los investigadores analizaron la actividad cerebral de 28 estudiantes mientras resolvían tareas matemáticas y de ordenación de palabras. Previamente, completaron un test que medía su nivel de ansiedad matemática, y otro sobre ansiedad general.
“Niveles altos de ansiedad matemática predicen una mayor activación en la ínsula dorsal posterior –una región de la corteza cerebral relacionada con el dolor– cuando se anticipa una tarea matemática”, resumen los investigadores. Sin embargo, los niveles de ansiedad matemática no se asociaron con ninguna actividad cerebral cuando los voluntarios estaban haciendo los ejercicios.
“Esa ansiedad en la infancia puede afectar a la educación posterior y a la elección de una carrera universitaria u otra”, advierte a SINC Amy Devine, investigadora del Centro para la Neurociencia en Educación de la Universidad de Cambridge (Reino Unido).
Sea por la ansiedad o debido a otros factores, el nivel de educación matemática en los adultos españoles acaba de dar la voz de alarma. Así se desprende del Programa Internacional para la Evaluación de la Competencia de los Adultos (PIACC por sus siglas en inglés), que lleva a cabo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Comprar sin calcular
El estudio, realizado en 23 países europeos a una muestra de 157.000 adultos entre 16 y 65 años, deja a España en último lugar en cuanto a destrezas matemáticas. Nos cuesta desarrollar sencillos cálculos, interpretar los gráficos del recibo de la luz o sumar precios de la compra, y aquí también juega un papel importante la ansiedad.
“Los consumidores a veces toman sus decisiones en función de sus emociones, y la ansiedad matemática es una de las fuentes potenciales”, explica a SINC William J. Jones, investigador de la Escuela de Negocios Beacom de la Universidad de Dakota del Sur (EE UU). Esta fue la principal conclusión a la que llegó en un estudio publicado en la revista Biological Psycology.
Sin embargo, en opinión de Jones, dominar las matemáticas no implica ser un as haciendo la compra, y él se pone como ejemplo. “Se me conoce por haber comprado varios pares de zapatos que no necesito porque se vendían con un gran descuento”, confiesa.
Efecto bola de nieve
Para evitar esta situación en la edad adulta, los científicos llevan el último lustro estudiando qué papel tiene la fobia matemática entre los más pequeños. En un estudio realizado a 433 escolares británicos de siete, ocho y diez años, se analizó si la ansiedad era diferente entre niños y niñas, y si estaba relacionada con el rendimiento en la asignatura.
Aunque la investigación no reveló diferencias en cuanto a resultados académicos, las niñas sí presentaron niveles mayores de ansiedad general y matemática. Además, “los estudiantes con más ansiedad presentaron resultados peores”, sintetiza Amy Devine, una de las autoras del trabajo. Es decir, que las chicas podrían tener un potencial mayor para las matemáticas, pero su habilidad se ve mermada.
En otro trabajo de la Universidad de Chicago (EE UU) sobre niños de primer y segundo grado, los investigadores confirmaron que la ansiedad matemática les afectaba en el rendimiento, aunque no a todos por igual. Los alumnos brillantes, con mayores niveles en memoria operativa, se veían más afectados por la ansiedad matemática, tanto que los situaba casi medio curso escolar por detrás de sus compañeros menos destacados.
Los 154 estudiantes (69 niños y 85 niñas) tuvieron que completar una prueba que medía su memoria operativa, ejercicios matemáticos y semánticos y una escala de ansiedad matemática. Los niños con niveles altos de memoria operativa son más propensos a contar mentalmente que a utilizar los dedos, y en esta habilidad mental para recuperar los datos interfiere la ansiedad.
“Es importante abordar la ansiedad matemática lo antes posible porque podría producir un efecto bola de nieve, en el sentido de aumentar el disgusto y la evasión”, señalan los autores.
Muy presente en las facultades
Aunque no resulta sencillo saber qué porcentaje de la población sufre esta fobia, un estudio de la Universidad de Granada sobre 885 estudiantes de 23 titulaciones estima que seis de cada diez universitarios la padecen. Como ocurre con las niñas, las mujeres más que los hombres –un 62% de ellas, frente a un 47% de ellos–, y los principales síntomas son tensión, nervios, preocupación, inquietud, impaciencia, confusión, miedo y bloqueo mental.
Pero no hace falta estar dentro de un ambiente universitario o escolar para tener estas sensaciones angustiosas. Se experimentan también “cuando alguien intenta poner al día la cuenta bancaria o trata de calcular la propina que deja en un restaurante mientras otros le están mirando”, afirman en un artículo Mark H. Ashcraft y Alex. M. Moore, investigadores de la Universidad de Nevada (EE UU).
Llegada la edad adulta, resulta complicado eliminarla y por eso los expertos recomiendan tratarla o prevenirla en la infancia, algo que tampoco resulta sencillo, puesto que se desconocen las causas que la provocan. “Los padres, profesores y la cultura pueden ‘infectar’ a los niños con esta ansiedad hacia los números y otro tipo de actitudes negativas”, apunta a SINC Ann Dowker, del departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Oxford.
Otros expertos aconsejan que se trate como cualquier otra fobia: que el alumno escriba las sensaciones que experimenta ante un problema matemático justo antes de resolverlo.
La forma en que se enseñan matemáticas en el sistema educativo español, que otorga mucha atención a los procedimientos técnicos, podría ser responsable de las malas habilidades de los adultos. Conocimientos más prácticos, útiles y aplicados podrían ayudar a los ciudadanos a comprender un gráfico de la luz o a calcular descuentos en la compra. “Si se quiere mejorar la posición de España, habría que convertir el planteamiento de los problemas aplicados en la razón básica para aprender matemáticas, dejando a las rutinas y cálculos un rol fundamental, pero secundario”, recomienda José-Manuel Rey Simó, matemático de la Universidad Complutense de Madrid.
Comprender los textos, traducir los números
El informe PIACC arroja otro dato preocupante: los españoles somos los penúltimos de la lista en cuanto a comprensión lectora, superando solo a los italianos. Para Rey Simó no es casualidad que los países que lideran ambos rankings sean los mismos: Japón, Finlandia y Países Bajos. Y lo mismo ocurre en los puestos más bajos, con España, Italia y Francia cerrando ambas listas.
“Las matemáticas son un lenguaje que aporta un punto de vista complementario y único para investigar y comprender el mundo que nos rodea, y la comprensión lectora hace la traducción de ida y vuelta de ese lenguaje –mantiene el científico–. Si la traducción no funciona, tampoco el lenguaje técnico se puede usar bien”.
Recomendamos blogs sobre matemáticas para adultos y niños:
Mati y sus mateaventuras. “Me llamo Matemáticas, pero todos me llaman Mati”.
video_iframe
Divulgamat. Divulgación de la RSME.
Gaussianos. Referencia imprescindible.
Tocamates. Matemática manipulativa y creativa.
Fotomat. Fotos bonitas y matemáticas.
Esquemat. Gráficos de diseño exquisito.
Cifras y teclas. Para jugar a pensar.
Juegos topológicos. Curiosidades geométricas.
Enriching mathematics. Web de referencia inglés.
Carnaval de matemáticas. Colaborativo.
Esta lista está elaborada por la redacción de SINC con el asesoramiento de Marta Macho, divulgadora y profesora en la Universidad del País Vasco; y Manuel de León, director del Instituto de Ciencias Matemáticas. Animamos a los lectores a recomendar otras lecturas matemáticas a través de comentarios en la web.