La revolución verde del automóvil está a la vuelta de la esquina. El coche eléctrico tiene futuro, casi inmediato, aunque antes hay que resolver ciertos retos, como la disposición de buenas redes de suministro y recarga, el desarrollo de baterías con más autonomía o el perfeccionamiento de los motores eléctricos. De éstos y muchos otros temas se ha hablado en la I Cumbre Universitaria del Vehículo Eléctrico en Madrid.
La "chispa" se encendió hace ya más de diez años, con la llegada de los primeros vehículos híbridos al mercado, que combinaban un motor de combustión tradicional con otro eléctrico. Pero desde entonces el panorama ha cambiado y ya se habla de la "electrificación total" de los vehículos y algunas consultoras afirman que en el plazo de diez años el porcentaje de vehículos eléctricos podría llegar incluso hasta el 25 %.
Esto, además, podría derivar en un ahorro energético y unos beneficios medioambientales muy importantes, por los datos que se manejan en el sector. Y es que en el caso de un vehículo eléctrico, el 46 % de la energía liberada por las baterías sirve para mover el vehículo, lo que indica una eficiencia entre el 10 % y el 30 % superior de éste, respecto al vehículo convencional con motor de explosión.
Una revolución en ingeniería
Desde el punto de vista de la ingeniería se trata de una verdadera revolución. Eso afirma el Director de la Escuela Politécnica Superior de la UC3M, el profesor Emilio Olías Ruiz, que ha sido uno de los ponentes de estas jornadas. Si el vehículo automóvil que hoy conocemos, que funciona con combustibles derivados del petróleo o con biocombustibles, ha supuesto un cambio de paradigma en los modelos de transporte para nuestra sociedad, el vehículo eléctrico, "que está empezando a introducirse en nuestra conciencia colectiva como una necesidad cada vez más imperiosa - apunta -, podrá ser una de las más importantes soluciones al problema del transporte sostenible e incorporará nuevas soluciones tecnológicamente adecuadas y adaptadas a los requerimientos que se le exijan".
Este "mundo verde" apenas está empezando. "Existen aún muchos retos que alcanzar, lo que le hace a su vez un mundo de investigación, desarrollo e innovación tecnológica en el que este país está sumamente implicado, apostando muy fuerte, por ejemplo, por tratar de tener plantas de fabricación de vehículos eléctricos", asegura el Catedrático Vicente Díaz López, Director del Instituto de Seguridad de los Vehículos Automóviles "Duque de Santomauro" (ISVA) de la UC3M, que ha organizado esta Cumbre Universitaria del Vehículo Eléctrico, celebrada el 6 y 7 de mayo en el Salón de Grados del Auditorio del campus de Leganés de esta institución madrileña. "Eso creará muchos puestos de trabajo, directos e indirectos - continúa -, además de potenciar la sinergia entre la universidad y la empresa, por lo que creo que es un tema atractivo y generador de riqueza intelectual y económica", señala Díaz.
Un diseño interdisciplinar
Las ponencias del primer día de esta cumbre se han centrado en las posibilidades de los vehículos de este tipo en el sector turismo y se ha profundizado en temas como la reglamentación asociada al vehículo eléctrico e híbrido, los nuevos conceptos de vehículos para movilidad urbana en el marco de un desarrollo sostenible o sus estrategias de diseño. En este último sentido, por ejemplo, se debe contemplar al vehículo eléctrico como un todo en el que hay involucradas muchas ingenierías diferentes.
"Hay que entenderlo como un sistema complejo, en el que se integran multitud de tecnologías, desde la mecánica a la electrónica pasando por la informática… y no como algo autónomo, puesto que requiere de un suministrador de energía eléctrica para poder recargar sus baterías", indica Emilio Olías, que es Catedrático de Tecnología Electrónica en la UC3M.
Por ello resulta fundamental realizar el diseño contemplando diversos aspectos, como peso, aerodinámica, potencia, prestaciones, aceleración, frenado, gestión energética eficiente y estableciendo una cultura de la conducción que contemple aspectos relacionados con la sostenibilidad. "Todos los sistemas y subsistemas deben estar supervisados mediante un adecuado control electrónico, unos sistemas informáticos muy fiables y una red de comunicaciones interna, que garanticen niveles de prestaciones similares o incluso mejores a los que ofrecen los vehículos comerciales actuales", concluye el profesor Olías.
Y es que en la interacción entre el motor eléctrico y los sistemas de almacenamiento, los dos elementos críticos de este tipo de vehículos, juega un papel fundamental la electrónica, además de la programación y el software. El principal reto en este sentido es incorporar a los ingenieros de software en el proceso de producción del vehículo eléctrico, asegura el Catedrático de la UC3M, Antonio de Amescua Seco, que impartió una ponencia sobre este asunto en el marco de estas jornadas. "Debe entenderse - explica - que el software de un vehículo eléctrico no son sólo líneas de código, sino que además existe un proceso de ingeniería del software que debe considerarse desde la concepción de un vehículo hasta su venta".
Innovación y sostenibilidad
La visión que tienen estos investigadores sobre cómo participar en el desarrollo de este tipo de vehículos desde la Ingeniería del Software es apostando por la innovación y la sostenibilidad. En el primer caso, siendo creativos, innovando en tecnologías que permitan la interacción entre la máquina, sus ocupantes y el entorno; y en el segundo caso, desarrollando programación basada en la reutilización, portabilidad y mantenibilidad.
Y esto tanto en el software embarcado, que es el que controla internamente el buen funcionamiento del vehículo, como en el software no embarcado, gracias al cual el vehículo puede conectarse con sistemas de asistencia o información de tráfico, congestiones o puntos de recarga, que "empieza a ser necesario para hacer la conducción más segura y para garantizar que la infraestructura de estaciones de repostaje eléctrico se comuniquen apropiadamente con el vehículo", señala el profesor Amescua.
En otras sesiones de la primera jornada de la Cumbre se ha analizado cómo realizar la transición al vehículo eléctrico, algunas claves de su marketing estratégico o la reglamentación asociada al mismo, entre otros asuntos. Además, diversos fabricantes de vehículos se han reunido en una mesa redonda para debatir en torno al pasado, presente y futuro del vehículo eléctrico.
"Japón lleva ciertos años de adelanto en cuanto a lo que está presentando y en Europa todavía hablamos de prototipos que no se comercializan", opina Vicente Díaz, que dice que los grandes fabricantes están haciendo esfuerzos importantes por poner a disposición de la sociedad vehículos eléctricos que sean competitivos y económicamente viables.