Los arrecifes del Caribe se quedan sin peces

Un estudio sin precedentes reúne información recogida durante 52 años sobre el dramático declive de especies de peces que utilizan los corales como hábitat. Hablamos con los expertos que trabajan allí.

Peces en arrecifes de coral.
Peces en arrecifes de coral. Foto: E. Ochoa/STRI.

La región del Caribe se está quedando sin una valiosa variedad de peces. De acuerdo con una investigación publicada recientemente, en la última década la región ha presentado un severo declive en la densidad de diversas especies que viven en los arrecifes de coral. La pérdida ha ocurrido a un promedio de 2'7% y 6% por año, lo que podría tener serias consecuencias para la actividad económica y turística del área, así como para la dieta de sus habitantes.

Los resultados del estudio han sido publicados en la versión electrónica de la revista Current Biology. Las conclusiones son el producto de un metaanálisis (integración estructurada y sistemática de diversas investigaciones) que ha reunido por primera vez información derivada de 48 estudios realizados por investigadores que trabajan en la región, y que incluye 318 arrecifes de todo el Caribe estudiados entre 1955 y 2007.

"Sin peces, el futuro de la industria pesquera y el turismo de arrecifes no se presenta muy prometedor", comenta Ross Robertson, investigador del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) de Panamá y uno de los 36 autores de la investigación. Robertson se enorgullece de haber aportado al estudio una de las mayores colecciones de datos: 20 años de monitoreo anual constante en una docena de arrecifes de coral en el Archipiélago de San Blas (norte de Panamá).

Por su parte, María Catalina Reyes, quien al momento del estudio trabajaba como investigadora del Sistema Nacional de Monitoreo de Arrecifes Coralinos en Colombia (SIMAC), explica que desde la perspectiva ecológica los peces de arrecife tienen un papel clave en la dinámica de los arrecifes de coral, ya que participan activamente en la transferencia de materia y energía a través del ecosistema. Por ejemplo, continúa la investigadora, varias especies de peces herbívoros controlan el crecimiento de las algas y favorecen el desarrollo de los corales duros, que son los principales formadores de los arrecifes.

"Desde el punto de vista social y económico, los peces arrecifales son la principal fuente de proteína de millones de personas en el Caribe y en consecuencia proveen dividendos estimados en millones de dólares anuales. Cambios en la abundancia y la distribución de los peces podrían tener serias consecuencias en las funciones ecológicas del ecosistema y serias implicaciones para el futuro bienestar de los millones de personas que dependen de ellos", destaca Reyes.

Múltiples causas

Los autores del estudio, liderado por Michelle Paddack, investigadora de la Universidad Simon Fraser de Canadá, encontraron que el declive de las poblaciones se presentaba tanto en especies de gran tamaño, preferidas por la industria pesquera, como en las especies pequeñas que no son objeto de la pesca, lo que podría ser un indicativo de que las causas de la disminución de la densidad no deben buscarse únicamente en la explotación indiscriminada del océano.

Los autores sugieren que el declive reciente podría deberse a una pérdida drástica del coral y a otros cambios ocurridos en los arrecifes del Caribe en los últimos 30 años. Estos cambios son el resultado de factores como el aumento de la temperatura del océano, los agentes patógenos que atacan y matan al coral, y a un aumento de la sedimentación y la contaminación en las áreas cercanas a las costas como producto del desarrollo humano. La pesca indiscriminada también está afectando el número de aquellos peces que, como mencionaba Reyes, se encargan de mantener los arrecifes libres de algas.

"Todos estos factores ejercen presión sobre los arrecifes y afectan su capacidad de recuperación ante perturbaciones como los huracanes, un fenómeno que también parece estar ocurriendo con mayor frecuencia", señala Paddack, citada por un comunicado de prensa de Cell Press (editora de Current Biology).

Medidas para reducir el impacto humano

Si bien el mayor nivel de declive de los 52 años que abarca el análisis ha ocurrido entre 1995 y 2007, los datos compilados también muestran otros periodos de pérdida y recuperación que respondieron a diversos factores. De allí que los investigadores no puedan decir si el proceso actual será reversible, pero consideran que existen medidas que se pueden tomar inmediatamente para reducir el impacto de esta pérdida masiva de peces de arrecife.

Ross Robertson y María Catalina Reyes coinciden en que el primer paso, y el más obvio, es reducir el impacto humano sobre los arrecifes de coral, lo que incluye medidas más severas para controlar las actividades ilícitas y la pesca indiscriminada, y la implementación de iniciativas para mitigar las consecuencias del cambio climático en los océanos. Robertson, además, apuesta por involucrar en mayor grado a las poblaciones locales.

"Una medida útil sería introducir lugares de pesca que puedan ser propiedad de la gente que tiene interés en mantener a largo plazo la productividad de esas áreas. Si cualquiera puede pescar en cualquier sitio, no hay incentivo para actuar a favor de tu propio interés a largo plazo. Esta medida podría ayudar", concluye el investigador.

Fuente: SINC/ DICYT
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